Lazzari: "El progreso de la economía es la gran deuda de estos 40 años de democracia"

Caba (enviados especiales) El destacado historiador Eduardo Lazzari, abordó desde el revisionismo, pero también desde la crítica objetiva de un ciudadano informado y formado, el fenómeno de la llegada al poder de Javier Milei, lo novedoso que eso conlleva, y también, lo que dejó el paso de Alberto Fernández por el Ejecutivo.

La entrevista a fondo con EL LIBERAL se realizó en el afamado café La Biela en Recoleta, Ciudad de buenos Aires, donde el reconocido historiador realiza los eventos "Café con historias" que acapara la atención de numerosos turistas por conocer la historia argentina, contada de una manera amena y café de por medio.

Creo que va a haber cambios que son interesantes hay cosas que estaban agotadas, y tenían que cambiar. 

-¿Dentro de la historia argentina, qué capítulo representa la llegada de Milei al poder?

-"Desde siempre, desde el famoso libro de Sarmiento "Conflictos y continuidades entre las razas argentinas", siempre todo cambio, acá hay un cambio, representa una tensión entre lo que va a seguir y lo que va a cambiar. Por eso es muy interesante sorprendernos con aquellos que va a continuar: hace una semana era impensable que hubiera funcionarios del gobierno anterior que fueran confirmados por el gobierno que viene, y desde hace 3 días lo único que hace el presidente electo es confirmar funcionarios, incluso algunos con una clara identidad partidaria con el gobierno anterior. Sin embargo se confirma a Marco Lavagna en el Indec, se confirma al jefe del Incucai, al jefe de la Aduana. Ahí aparece un hecho novedoso que es la continuidad, que viene a contrapelo con lo que es un cambio rotundo brusco, que además es más posible porque fue anunciado. Ante la postulación de un gran cambio, hay signos de continuidades. Eso es muy importante y muy interesante porque la Argentina tiene una tradición que cada gobierno se cree llamado a refundar lo institucional y yo creo que los países que progresan son aquellos en los que los gobiernos se conviertan en una línea, dentro de una larga línea, aunque muy diferentes". 

Consolidación democrática

Para Lazzari, este tiempo particular del país, también "es un momento muy novedoso" como es la consolidación institucional. 

"La historia nos muestra algunos datos que para mí son significativos. Se cumplen 40 años desde la restauración de las instituciones republicanas desde el 83, donde se atravesaron al menos cuatro crisis graves de riesgo institucional como fueron los levantamientos militares de Rico, de Seineldín que fueron contra Raúl Alfonsín y Carlos Menem. El golpe terrorista de La Tablada, donde las instituciones pudieron resultar debilitadas y demás, pero las instituciones funcionaron. La economía, que da la impresión de ser la gran deuda de estos 40 años, de ser una economía próspera, tuvo una severa crisis, la de 2001, que fue resuelta según la Constitución: De la Rúa renuncia, no había vicepresidente por la anterior renuncia del vicepresidente Carlos Álvarez; la Asamblea Legislativa como manda la constitución elige a Adolfo Rodríguez Saa que a la semana renuncia y se elige a Eduardo Duhalde, que por los eventos policiales de represión renuncia luego de la muerte de Kosteki y Santillán, y Néstor Kirchner termina completando el mandato de De La Rúa. Es decir, fue un mandato accidentado, pero completado y cumpliendo con la Constitución", rescató.

"Esto es muy alentador y desde el 2003 hasta hoy, los cinco mandatos se completan con los mismos presidentes y nadie ha dudado que esto tuviera que ser así. Tiene un enorme valor y aquí, a los malos gobiernos le sucede otro de distinto signo. Es lo que hacen las democracias maduras. Ahora, el resultado de este gobierno no lo sabemos, pero el sistema institucional demuestra que funciona".

"Lo que para mí es una sorpresa, es que desde el presidente electo, se abrieron canales de negociación que no parecían ser posibles", señaló y rescató la asunción de Martín Menem como presidente en la Cámara de Diputados, -"que tiene la gracia de ser un Menem presidiendo la Cámara de Diputados que era lo único que le faltaba porque ya habían presidido la república y habían presidido el Senado" apuntó-, se da por el acuerdo de las fuerzas con mayor representación. "Estamos hablando de un presidente de Cámara de un partido que tiene el 15% de los diputados. Veremos qué pasa en el Senado donde las desproporciones son mayores".

Dinámica política

El historiador señaló como otro hecho novedoso de este momento, "algo que inicialmente va a beneficiar al gobierno es la fragmentación de los dos núcleos que dominaron la política argentina en los últimos 12 años que son el peronismo, evidentemente está teniendo un reacomodamiento fuerte, y Juntos por el Cambio, que hace un año estaban viendo a quién le tocaba cada ministerio que explotó, pero ayer tuvo una reacción de reagrupamiento, pero un sector vinculado a Pichetto, la CC de CaRrió, el PRO de Horacio Rodríguez Larreta, el GEN de Margarita Stolbizer, y el radicalismo, deciden armar un interbloque dejando afuera a un sector supuestamente más cercano al oficialismo, que es el PRO seguidor de Macri y Bullrich". 

Y sentenció al respecto: "La política está demostrando un dinamismo que puede resultar mal, pero se está haciendo política y eso va a respaldar la institucionalidad". 

-¿Cómo va a recordar la historia al presidente Alberto Fernández?

-"En el caso de Alberto Fernández va a ser recordado porque a pesar de las crisis que tuvo, terminó el mandato y quizás no se lo recuerde por ninguna acción brillante de su gobierno. Evitó la ruptura de la institucionalidad, que no haya renunciado en momentos críticos. Esa aparente fragilidad de carácter que en algún momento lo mostró como un presidente sin autoridad, le permitió tener una fragilidad convertida en solidez que así y todo llegó al final. Eso va a ser un porotito a favor de un gobierno que no me pareció bueno. 

Asunción de Milei y ruptura de una tradición

En otro de los tramos de la entrevista con Eduardo Lazzari, el historiador se refirió a la ceremonia de asunción de Milei, y explicó que el traspaso formal de los atributos de mando, que se realiza de presidente saliente a presidente entrante se realiza por norma, en Casa Rosada. "La presencia de Alberto Fernández en el Congreso (allí entregará los atributos de mando) es por una cuestión de seguridad y de cambio". 

Por último, criticó la decisión de Javier Milei de no dar su discurso inaugural ante la Asamblea Legislativa, sino ante la gente, en la plaza de los Dos Congresos, desde las escalinatas del Congreso Nacional.

"No me gusta que no se mantenga la tradición que es donde el presidente hace una presentación de su plan de gobierno. Los discursos inaugurales son fundamentales, uno lee a Roca y entiende los 30 años de historia posteriores. Uno lee a Alvear y entiende lo que pasó, uno lee a Perón y entiende lo que pasó. Es el plan de gobierno sintetizado en 40 páginas, y el Congreso que es el pueblo en su representación -nuestra Constitución es representativa, republicana y federal-, está representado allí, y esta es una nueva modalidad donde yo creo que esto es una opinión personal, que Milei va a acentuar gestos simbólicos contra la casta y va a negociar con la casta mucho más de lo que se esperaba", sostuvo. 

"Esto de hablarle al pueblo tiene una gestualidad anticasta, pero sin embargo, después la negociación le permite jurar en una ceremonia tranquila", señaló como contradicción.