Julio Burdman: ''''Aún con la división interna que se agudizó, la gobernabilidad está por el momento asegurada''''

La conmemoracíon del 24 de marzo, el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia volvió a exponer tal como había sucedido en la semana anterior, con el voto contrario del kirchnerismo a la aprobación del acuerdo con el FMI que impulsaba el Gobierno de Alberto Fernández, las marcadas diferencias en el seno de ese mismo Gobierno.

Esta semana, el Presidente encabezó un acto en el Conicet recordando a los científicos que fueron víctimas de la última dictadura militar, mientras que La Cámpora y sectores afines a Máximo Kirchner y a la vicepresidenta Cristina Kirchner, recorrieron las calles para finalizar en Plaza de Mayo donde realizaron un homenaje.

Con este escenario, con la coalición de Gobierno dividida, el politólogo Julio Burdman analizó el contexto y también esbozó lo que puede venir, cuando aún restan casi 20 meses de mandato al Gobierno actual.

Con la foto de los dos actos por el Día de la Memoria, la del Presidente por un lado y La Cámpora por otro ¿qué imagen deja para la sociedad el Gobierno?

Creo que se sigue profundizando la grieta interna en el Frente de Todos (FdT), creo que no es una ruptura porque el sector cristinista y camporista lo que plantea es que ellos son el verdadero FdT, que es un poco lo que dice Larroque (uno de los líderes de La Cámpora) en sus declaraciones. Por lo tanto, no están rompiendo con el FdT sino pujando por liderarlo. Creo que todo esto es más una interna que una ruptura, una interna que se va caldeando y creo que estas fotos de esta semana dan cuenta de esto.

¿Será factible alcanzar las metas acordadas con el FMI por el Gobierno cuando hay una ruptura como la que se mostró el jueves?

Creo que aún cuando se produjo esta división interna en la coalición, por lo menos lo que se ve hasta ahora que quedó claro que los sectores que gobiernan tanto el Poder Ejecutivo como las mayorías parlamentarias y las gobernaciones, están del lado de Alberto Fernández. Por lo tanto, creo que los del cristinismo y La Cámpora, porque no está claro de qué lado está Cristina, no son un problema de gobernabilidad sino que plantean un desafío hacia 2023. La gobernabilidad está, por el momento, asegurada por la alianza entre el Presidente y el sector mayoritario de la oposición que respalda el acuerdo y hasta ahora no creo que tengamos una modificación.

¿Se convertirá el kirchnerismo en la principal oposición de Alberto Fernández?

Es interesante y habrá que verlo, pero creo que no. Creo que la principal oposición va a venir del lado de la oposición, pero creo que hoy el "cristinismo" se está convirtiendo en un ala interna disidente que va a hacer cada vez más ruido, porque se va a consolidar como una línea diferenciada enfrentándose al Presidente. Creo que por un tiempo vamos a ver discursos duros.

¿Por qué hace la diferencia entre kirchnerismo y cristinismo?

Destaco lo del cristinismo y no kirchnerismo, porque hay un grupo importante de peronistas kirchneristas que son verticalistas y que justamente consideran que tienen que apoyar a Alberto Fernández. Por ejemplo, Daniel Filmus, Agustín Rossi, Aníbal Fernández, un conjunto de gente que está bastante asociada a la figura de Néstor Kirchner que hoy apoya al gobierno y que, justamente, lo que queda del lado cristinista es el lado menos peronista del oficialismo. Es La Cámpora que está más identificada con el kirchnerismo que con Perón, la CTA, Leopoldo Moreau, sectores del progresismo porteño, eso es hoy el grupo cristinista y por eso creo que habrá que distinguir entre cristinismo y kirchnerismo en términos amplios.

¿El FMI pide un consenso político y social, pero cómo queda el Gobierno ante la división que se agudizó esta semana?

Al FMI le interesa el consenso intertemporal, el consenso bipartidario. Por eso creo que para el FMI o sospecho que 200 votos en Diputados y 50 en el Senado, logrados en un acuerdo mayoritario de los sectores del Gobierno y la oposición, sacando sus alas más intensas, creo que es consenso político. Por ello, si fuera el FMI, yo estaría conforme con los resultados.