“Solo la fuerza del amor y del perdón cura, libera y salva” “Solo la fuerza del amor y del perdón cura, libera y salva”
En ocasión de la fiesta de Pascua, enviaron un mensaje los obispos de las diócesis de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic cm, Mons. Enrique Martínez Ossola (auxiliar) y de Añatuya, Mons. José Luis Corral.
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“Que esta Pascua nos encuentre unidos como familia y comunidad junto al Señor, a quien acompañamos en su pasión, muerte y acogiendo la gran noticia de su Resurrección”, destacaron.
“Jesús en la Semana Santa nos dona la gran lección del amor en el sublime gesto de darse por entero, despojado y humillado, sube a la cruz para descender a nuestros dolores y fracasos, para resucitarnos a la vida nueva. El Omnipotente se deja reducir a la nada; el que es la Palabra y Rey se silencia, enseña y vence desde la cátedra y el trono de la Cruz, coronado de espinas y no de gloria, no con armas sino solo con amor. Solo la fuerza desarmada y desarmante del amor y del perdón cura, libera, levanta y salva”, indicaron.
“En este tiempo en que se prolonga la larga “cuarentena” pedimos al Resucitado su consuelo, ánimo y fortaleza para seguir sosteniéndonos unos a otros en la solidaridad y en la esperanza”, precisaron.
“Vemos, padecemos y hasta somos actores de injusticias, maldades e indiferencias; pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre comienza a despuntar el amanecer, en un campo arrasado vuelve a aparecer la vida, cuando parece que algo ha llegado a ser irreversible empieza a transformarse y da paso a la novedad”, remarcaron.
“Tras este tiempo arduo y difícil que estamos atravesando, emprendamos un camino hacia un nuevo modo de vivir donde desterremos la ambición enfermiza del poder y tener, el odio y las divisiones, la corrupción y el egoísmo, la violencia y los enfrentamientos, para cultivar el encuentro y la amistad social donde nadie sea oprimido ni descartado”, consignaron.
“La resurrección de Cristo provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo y su fuerza imparable e invencible ha penetrado la trama oculta de esta historia para reconducirla hacia su plenitud. Estamos convencidos que su muerte y resurrección no es en vano”.
“Esta Pascua, que irrumpe y nos alcanza en las circunstancias que vivimos marcadas por la incertidumbre y el temor, nos motiva a comunicar su alegría y a llevar su luz a todos los lugares, hacia todas las periferias y a los nuevos ámbitos donde hace más falta la vida del Señor Jesús”, puntualizaron los obispos.
“Con el apóstol San Juan podemos decir: “lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos, es lo que les anunciamos” 1 Jn 1,1. La experiencia del Resucitado, que ha calado en lo más profundo de nuestras vidas, ha encendido o reavivado el deseo de salir a comunicarlo, como las mujeres en la mañana de la Resurrección”, recalcaron.
“Feliz Pascua de Resurrección para todos los que habitamos esta bendita Provincia de Santiago del Estero y que seamos testigos con nuevo vigor de la Buena Nueva del Evangelio de la vida en todo tiempo y lugar”, concluyeron.