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La explosión de una bomba molotov permitió identificar al homicida de Martín "Monito" Páez

Estalló en la casa de la suegra del acusado, Cuando ella pidió ayuda, develó que su yerno había herido a la víctima, supuestamente en defensa propia.

DETENIDO Los investigadores realizaron múltiples allanamientos y lograron ubicar a Cucha Gutiérrez en el Bº Bosco II

DETENIDO. Los investigadores realizaron múltiples allanamientos y lograron ubicar a "Cucha" Gutiérrez en el Bº Bosco II.

17/11/2023 06:00 Policiales
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La explosión de una bomba molotov permitió identificar al homicida de Martín "Monito" Páez La explosión de una bomba molotov permitió identificar al homicida de Martín "Monito" Páez

El brutal asesinato de Martín Alejandro Páez conmocionó y provocó un profundo dolor a una familia del barrio Colón que no encuentra consuelo para tal brutalidad y que pide a gritos que "se haga Justicia", mientras que el supuesto homicida que desde la clandestinidad buscaba abogado, fue detenido en las últimas horas.

Tal como lo publicó EL LIBERAL en su edición de ayer "Monito" (de 24 años) fue acuchillado en la región del tórax del lado derecho durante la siesta de ayer, mientras se encontraba en una casa del barrio Juan Felipe Ibarra. Esa herida le provocó la muerte después, tras haber sido abandonado en la sala de guardia del Hospital Independencia.

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El paso de las horas y la investigación del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos pudieron echar un poco de luz a lo que hasta la tarde del miércoles era un "misterioso" crimen. "Monito" había sido abandonado en el hospital con una grave herida, provocada por un cuchillo. Lo había dejado allí una pareja que ni siquiera se identificó. Arribaron en un Ford Falcon, lo pusieron sobre una camilla del nosocomio y huyeron.

La víctima fue asistida de inmediato y por la gravedad del cuadro fue derivado al Regional. Allí ingresó con una herida hemorrágica con profundidad en el pulmón derecho. Se lo trasladó a un quirófano para una intervención quirúrgica, pero sufrió un ataque cardíaco y, pese a las tareas de reanimación, falleció.

La policía alertó al fiscal de turno que inmediatamente ordenó que personal de la Comisaría Quinta determinara quiénes eran las personas que lo llevaron al hospital y se diera intervención a los detectives. La punta del ovillo estaba en las cámaras de seguridad. Los investigadores tenían la certeza de que sus rostros estaban grabados, por lo que comenzaron a buscarlos. Pasada la medianoche dos personas fueron detenidas, pero faltaba el autor del crimen.

Los investigadores habían establecido que el joven frecuentaba una zona conocida como "Villa Tranquila" a la vera del canal y podría haber estado allí minutos antes de ser asesinado, por lo que todos los ojos se posaron en ese sector. Mientras el cadáver de Páez yacía en la morgue del Hospital Regional y la policía realizaba averiguaciones para determinar cómo y en dónde había sido agredido mortalmente "Monito" Páez, un llamado de urgencia por un estruendo de una bomba molotov alteró la tensa calma que se vivía en el Bº Juan Felipe Ibarra.

La mirada de los investigadores —ya cerca de la 1.45 de la madrugada del jueves— se posó sobre una vivienda ubicada en la calle Portezuelo. Hasta allí habían llegado dos personas en una motocicleta y habían atacado la casa de un familiar del acusado, para "hacer Justicia".

Inmediatamente los uniformados llegaron a la casa y se entrevistó con la propietaria, María Zamora (44). Ella contó que se encontraba con su familia cuando dos jóvenes se pararon frente a su inmueble y arrojaron una bomba casera. Una botella de vidrio con combustible y un pedazo de tela en su interior fue lanzada al patio de su casa. Rápidamente la explosión generó fuego, que por fortuna fue controlado por los moradores.

Los investigadores interrogaron a la mujer. Ella develó que en horas del mediodía —cerca de las 13.45— almorzaba con su familia en el patio cuando de forma intempestiva ingresó un joven, supuestamente drogado y sin mediar palabra increpó a su yerno, Horacio "Cucha" Gutiérrez, de 32 años.

Según el relato de María, "Monito" levantó un cuchillo de la mesa e intentó agredir a "Cucha". Ahí se generó una pelea entre ellos. Fue entonces cuando su yerno, en su "afán" de defenderse le clavó el cuchillo en el pecho.

La víctima se desplomó en el suelo. Entonces su hijo Daniel Ibarra (26) y su concubina —identificada como Erika Gerez (31)— lo cargaron en el Ford Falcon y lo llevaron al hospital. María dijo que por las redes sociales se enteró que "Monito" había muerto.

De inmediato, por orden de la Unidad Fiscal de turno, la policía realizó los trabajos de rigor en la vivienda. Además por el ataque a la casa buscan a los motociclistas que serían amigos de "Monito".

Operativos: secuestraron el automóvil y otros elementos

Mientras el cadáver de "Monito" (quien tenía antecedentes por diferentes hechos delictivos) era entregado a su familia para ser velado en su casa del barrio Colón, los uniformados realizaron múltiples allanamientos durante las últimas doce horas.

Con orden del juez de Control y Garantías, Dr. Darío Alarcón, los investigadores junto con efectivos de la Comisaría Quinta registraron distintos domicilios. Entre ellos inmuebles del barrio Bosco II, desde donde secuestraron el automóvil Ford Falcon, en el que la víctima fue trasladada al hospital.

Por orden de la Unidad Fiscal, los peritos realizaron levantamiento de huellas e hisopados en los restos de sangre hallada en el interior del vehículo. Además secuestraron prendas de vestir y otros elementos vinculados a la causa.

Mientras que en la casa de Gutiérrez se secuestraron doce cuchillos que serán peritados. La Fiscal esperará el resultado de todas esas pericias.

Sobre la víctima se supo que apenas meses antes había sido excarcelado en una causa por robo, investigada por la Dra. Eugenia Callegari. El supuesto homicida también tendría prontuario.

"Quiero que se haga Justicia, mi hijo no merecía morir así"

Desconsolada por la tragedia que destruyó su corazón, María Páez habló en exclusiva con EL LIBERAL mientras esperaba la llegada del cadáver de su hijo a su casa del Bº Colón para ser despedido por familiares y amigos.

"No sé qué decir. Ni siquiera sé cómo me siento", comenzó diciendo María (48), una empleada doméstica que se encontraba trabajando cuando recibió el llamado de su hija Lourdes, para avisarle que su hermano había ingresado herido al Regional.

"Cuando llegamos al hospital los médicos me dijeron que había perdido mucha sangre, que había sufrido varios ataques cardíacos y que eso provocó su muerte", manifestó María, quien sostuvo que su hijo tenía una herida mortal a la altura del tórax.

"Tenía también golpes en todo el cuerpo. Mi hijo no se merecía eso. Nadie se merece morir así. Quiero que se haga justicia por mi hijo", suplicó mientras lloraba angustiada. Además expresó que su hijo padecía de problemas de adicciones, pero que nunca tuvo un incidente con nadie.

También destacó que no conoce a sus supuestos agresores ni a los dueños de la vivienda donde ocurrió el asesinato.

Víctima.

Desde la clandestinidad, el homicida buscaba abogado

Mientras la policía realizaba averiguaciones para dar con su paradero y ponerlo tras las rejas, ayer el homicida buscaba un abogado defensor para que lo represente ante la Justicia. Según revelaron fuentes judiciales, pasada la medianoche un grupo de personas "en nombre del atacante" tocaron el portero de un conocido abogado del foro local, para solicitar asesoramiento ya que había agredido a una persona.

Fuentes confiables revelaron a EL LIBERAL que el letrado se entrevistó con los "representantes" de Gutiérrez y les explicó que éste debía entregarse. Luego se retiraron.

En tanto, el sujeto fue detenido minutos antes del mediodía de ayer en el Bº Bosco II, al ser interceptado por los detectives en la calle. Según se supo había pasado la noche oculto en la casa de distintos familiares.

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