SCORSESE Y "LOS ASESINOS DE LA LUNA", EN MÉXICO

Martin Scorsese, con 80 años de edad, estuvo en uno de los foros del hotel Four Seasons de la ciudad de México para presentar junto con su cinefotógrafo y parte de su equipo, su nueva película "Los asesinos de la luna".

Scorsese entra a la habitación y de inmediato se desabrocha el botón de la camisa en el cuello, siente calor, la habitación está llena de periodistas curiosos por conocer a legendario cineasta neoyorquino y saber cada uno de las razones por las cuales llevó a cabo esta película que abarca la matanza de los indios en la comunidad de Osage.

En palabras de Martin Scorsese: "Yo siento que en cualquier tipo de crimen todos somos cómplices siempre y cuando sepamos del tema y hagamos caso omiso, mi responsabilidad como cineasta me obligó a tocar este tema muy oscuro de la cultura norteamericana", y finalmente lo convirtió en una película que mezcla su afición por el western y con otros géneros que él considera realistas dentro de lo que es la naturaleza del cine. 

Scorsese platica la necesidad que fue trabajar con gente descendiente de la comunidad que sufrió esta masacre para comprender mejor qué fue lo que sucedió dentro del contexto político y social del momento.

La historia de amor es solamente un eje que nos lleva a conocer uno de los momentos más oscuros en la historia de la humanidad. Dentro de la concepción de la película, es Leonardo DiCaprio quien se da cuenta que al interpretar el personaje de Ernest, la película y el guion comienzan a trabajar de adentro hacia fuera y esto hace que el impacto sea un poco más sorprendente. El valor de lo que son los indígenas y cuál es nuestro valor es el común denominador de las preguntas que se plantea esta película.

Scorsese recalca "cuando tienes una película el mensaje no puede quedar claro si el tema no es lo suficientemente fuerte". 

Rodrigo Prieto, cinefotógrafo mexicano, reconoce que en la improvisación se sabía que la película estaba creciendo y que los personajes estaban tomando una vida diferente. Ambos se decían a sí mismos "quiero intentar algo, ¿estás de acuerdo?", el resultado fue una colaboración única entre el cinefotógrafo mexicano y el director neoyorquino que con esta película suman ya cinco colaboraciones.

Scorsese no quiere abundar sobre su filme, prefiere que la gente la vea. Es entonces cuando rememora que esta película, debido a los problemas de pandemia, lo hizo reflexionar sobre muchos aspectos de su vida y entender que la vitalidad es básica para poder salir adelante. "Con Leonardo DiCaprio aprendí a ser más joven. Gracias a mis colaboraciones con Leonardo he podido darme cuenta que mi energía en el set puede ser muchísimo más alta y mi motivación es mejor. Lo mismo me sucedió en algún momento con Jerry Lee Lewis y su hilarante humor", reflexionó Scorsese.

"Mucho de lo que me sucede ahora que estoy con 80 años de edad y con las ganas de hacer más cine es que si por las mañanas no creo en algo, no salgo de casa. Comienzo a buscar tener la excitación suficiente para poder contar una historia", destacó.

Scorsese se hace responsable de contar por primera vez uno de los capítulos más negros en la historia de Norteamérica y sienten que es una responsabilidad que como artista ya tenía que lograr. La película estaba programada para hacerse antes que de "IrishMan", pero debido a la cuestión de los efectos especiales y el crecimiento de los actores, esta película se decidió filmar después y en palabras del mismo Scorsese "fue la mejor decisión que pudimos haber tomado". 

Es una película que narra cómo a comienzos del siglo XX, la Nación Osage de Oklahoma se coloca entre las más ricas del mundo de la noche en la mañana gracias al descubrimiento del petróleo. Su repentina riqueza atrae al instante a las otras personas más ricas del planeta, gente blanca. Su llegada supone una ola de manipulación, extorsión y robo a la gente de la Nación Osage para poder hacerse con su dinero, hasta que finalmente se producen unos misteriosos asesinatos en la zona que despiertan todas las alarmas.