Cayeron tres sospechosos, al allanarse los barrios Almirante Brown e Islas Malvinas. Hay un cuarto prófugo y más cómplices.
Ladrones acopian $2 millones y no zafó ni el hijo de un juez Ladrones acopian $2 millones y no zafó ni el hijo de un juez
Un botín conformado por herramientas, electrodomésticos y rodados, por un total de $ 2.000.000 fue secuestrado ayer por la Brigada de la Seccional Séptima, al copar reductos en los barrios Almirante Brown e Islas Malvinas, tras una banda que golpeó el fin de semana en distintos objetivos: uno de ellos, la casa del hijo de un magistrado.
El fiscal Martín Silva, en la víspera (con luz verde de la jueza Sara Harón) "peinó" media docena de viviendas y al cierre de esta edición secuestró una gran cantidad de herramientas robadas a numerosas familias santiagueñas en los barrios del sur de la ciudad, al parecer en los últimos meses.
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Los sospechosos tendrían nombre y apellido. De acuerdo con las redadas del comisario Ariel Palavecino, cayeron presos los mellizos Agustín y Mariano Coronel, con residencia en el Bº Almirante Brown; también, "Catita" Laza, domiciliado en el Bº Islas Malvinas.
Un cuarto sospechoso alcanzó a burlar el cerco policial, de apellido Coronel, pero anoche los policías "saturaban" cuatro casas y el sujeto iba quedándose sin aguantaderos, tanto o menos que amigos dispuestos a cobijarlo sin sufrir las consecuencias.
Sin límites, ni reparos
Los sujetos quedaron varados en la mira de la Brigada el viernes y el sábado. Cero escrúpulos, primero desvalijaron el inmueble del hijo de un juez. El damnificado formalizó la denuncia en la Séptima. Retornó a su casa y al día siguiente, otra vez los maleantes regresaron por el resto del "botín".
Sin tiempo para la tercera, Palavecino y su equipo buscaron a sus informantes y en menos de diez horas fueron delatados los cuatro individuos. Con ese mismo ímpetu, la magistrada refrendó media docena de allanamientos.
Hasta anoche, los policías llevaban secuestrados quizá meses de robos enfriados, a la espera de compradores: la bicicleta, pelotas, electrodomésticos, herramientas de albañilería, plomería, licuadoras, vajillas, solo por citar lo más notable.
Los voceros adelantaron que el trío integraba una banda fuerte. "Robaban, enterraban en el monte y vendían", dijeron. Sin embargo, clarificaron que no discriminaba en rubros y sospechan que hasta ejecutaban robos previamente marcados por otros.
