Los dueños del comercio radicaron la denuncia tras ser alertados por clientes que sospecharon de la maniobra.
Simulan ser empleados de un corralón para estafar a los clientes Simulan ser empleados de un corralón para estafar a los clientes
La Policía y la Justicia investigan la maniobra de un delincuente que habría pergeñado una maniobra defraudatoria, usurpando el nombre de un comercio local y exigir un pago por adelantado de un porcentaje de una compra. No descartan que se radiquen más denuncias en las próximas horas.
De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales y judiciales, los propietarios de un conocido corralón de la zona sur de la ciudad, descubrieron que un desconocido se está haciendo pasar por empleado o dueño del comercio y ofrece a través de WhatsApp un listado de materiales, presupuestos y luego solicita un porcentaje como "seña" para congelar el precio, afirmando además que el local está en refacción, lo cual los damnificados negaron tajantemente.
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Las mismas fuentes informaron que efectivos del Departamento de Ciberseguridad ya trabajan en la denuncia que radicaron en representación del corralón "Beccaría Graciela – Materiales de Construcción", ubicado en Manzana 3 Lote 1 del barrio Siglo XXI.
Según explicaron los propietarios del comercio, los mismos clientes fueron los que alertaron que comenzaron a recibir mensajes a través de WhatsApp de un número desconocido, en los que un hombre ofrecía los materiales del corralón.
La familia Beccaría obtuvo capturas de pantalla donde este sujeto ofrecía un listado de materiales con sus precios, y aseguraba que necesitaba un pago del 20% a modo de seña, a través de una transferencia, asegurando que el local estaba en "refacción" y no podían atender al público, por lo que el saldo se pagaría en la entrega a domicilio de la compra.
Desde el comercio advirtieron que se trata de una estafa, y alertaban a la comunidad de que no caigan en los engaños, y que mucho menos realizaran "pagos por adelantado", remarcando además que nunca cerraron las puertas del local.
En el caso ya tomó intervención la Fiscalía y ordenó que los efectivos policiales realizaran las averiguaciones correspondientes sobre la línea telefónica desde donde se envían los mensajes y diversos testimonios.
Los uniformados trataban de rastrear el origen del número telefónico, lo cual no resultaría tan sencillo porque el número no estaría registrado a un usuario.
