REFLEXIONANDO PARA NUESTRO FUTURO

Leí en una columna de un diario nacional la siguiente cita de Milan Kundera, poeta checo fallecido en este 2023: "los pueblos también son responsables por aquello que deciden ignorar". Es brillante como síntesis, pero, también una propuesta para el futuro. Lo curioso, para mí, es que estoy persuadido que podríamos obtener consensos rápidos sobre algunos puntos que no queremos ignorar, aunque no siempre tengamos las mismas recetas para evitar algo o las formas para conseguir lo que deseamos. Aunque hoy la economía parece por donde pasa todo y que el futuro sólo existe con medidas de gran costo para la sociedad y las personas, lo sabemos, hay otras cosas importantes en juego siempre. Por eso, les quiero traer algunos puntos que siempre lo tenemos presentes, por más que muchas veces lo urgente lo deja de lado. Tengo la esperanza que siempre será importante. Valga como manifiesto, podemos decir: 

1 La educación como piedra fundamental para crear futuro. Una educación basada en la certeza de utilizar conocimientos reales y útiles, desarrollar habilidades que, el mejor marco productivo podría ser el que se llama "habilidades para la vida" que no es una propuesta moral, sino una propuesta de la Organización Mundial de la Salud y que incluye habilidades sociales, comunicacionales y de gestión de conflictos, entre otras cosas y, finalmente, una educación que promueva un marco de valores suficientemente amplio, que en nuestro país implica utilizar el paraguas de los Derechos Humanos, lo que conlleva aceptar la diversidad de los habitantes que están en nuestro país, entre otros puntos y que cada uno de ellos es sujeto de derecho antes que nada. 

2 Luchar contra la violencia como recurso en cualquiera de sus expresiones y modalidades, desde la que puede pasar en ámbitos, mal llamados privados, hasta los públicos. Es decir, combatir con decisión, convicción y acciones la violencia de género, la discriminación de cualquier tipo, ser consistente contra cualquier discurso de odio, lo diga quien lo diga, siempre. Pensar en un sistema sanitario, educativo que promueva acciones positivas y evite los posibles daños y un sistema social que esté atento para limitar, contener y evitar la violencia. 

3 La búsqueda permanente y activa de la equidad social como una forma concreta de crear una sociedad que sea satisfactoriamente saludable para todas las personas. Nuestra tradición histórica como país abona por la búsqueda de la equidad, que como se sabe actualmente apunta a que las necesidades de las personas sean cubiertas. Sin dudas que, en esto podemos coincidir, sin agotar otros puntos necesarios: una educación que facilite la formación de los habitantes de modo que sean más íntegros y saludables, una constante acción para evitar la violencia, como indicador claro – aunque no único- de la promoción de los derechos humanos como marco valorativo para las personas y una acción permanente por la equidad para conseguir que la sociedad sea más justa y, por lo tanto, más saludable. Personalmente creo que eso conlleva un pacto social que luche contra la corrupción principalmente, pero, también que estimule la creación de espacio de consensos sociales, con una decisión axial por la solidaridad. Sin pretender que esto sea tan simple. Tal vez sea necesario pensar nuevamente como nos reconocemos como habitantes de este hermoso país y las convicciones que tenemos. Por eso, volviendo a recordar a Milan Kundera sería bueno de tomar el consejo de poeta checo: "El hombre debe tener ante todo el valor de ser él mismo". Seamos lo que creemos y, tal vez, soñamos ser.