Especialista asegura que el frío intenso puede agudizar algunos trastornos emocionales

El intenso frío que llegó sorpresivamente estos días a nuestra provincia, puede generar problemas de salud, no solo relacionados a las afecciones respiratorias, sino también a las emocionales. Muchas personas se sienten afectadas y les cuesta activarse por las mañanas y prefieren el encierro. En ciertos momentos, esas actitudes pueden afectar la salud, y caer en los trastornos estacionales, como la que los especialistas denominan depresión de invierno.

La psicóloga licenciada Emily Azar sostiene la ecuación de que "a temperaturas extremas, reacciones extremas", y explica que "el frío provoca reflexión intensa, encierro, búsqueda de calidez", el calor extremo, en cambio, "irritabilidad, intolerancia", y que se ha comprobado que "las temperaturas moderadas provocan optimismo".

"La temperatura condiciona actividades, incluso para acondicionar espacios, y también promueve cuidados, como protegerse del frío o del sol; estimula o no el contacto físico, por lo que se habla de tristeza invernal y despertar maniaco de primavera", ilustró.

Dijo que en su especialidad se tiene la categoría del "trastorno afectivo estacional", y precisó que "los cambios de ánimos ante estos factores no son patológicos en sí, en tanto no sean persistentes".

En relación con el frío, la psicóloga sostuvo que "cada vez son mayores los estudios que analizan los efectos que tiene sobre todo la incidencia de la luz solar en distintas partes del cuerpo y cómo esto irá afectando el humor".

"La luz que recibimos de día no es la misma que recibimos a la noche, y tampoco la luz del invierno que la de verano. Pero no se trata de sol, alegría y oscuridad, tristeza, sino el efecto fisiológico que puede incidir en el funcionamiento hormonal y el efecto neurotransmisor", explicó.

Indicó que la relación que hay cuando sucede este trastorno que se llama depresión invernal o trastorno estacional, asociado al otoño e invierno, tiene que ver con lo que respecta al tipo de luz.

Qué es el trastorno afectivo estacional

El trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), es una forma de depresión mayor que algunas personas sufren a fines del otoño y los meses de invierno. Y más raramente, puede ocurrir a principios de primavera.

Una explicación puede ser que los niveles reducidos de luz solar alteran el reloj interno del cuerpo y pueden cambiar los niveles de serotonina, que afecta el estado de ánimo, o la melatonina, que desempeña un papel en los patrones de sueño y el estado de ánimo.

Aislamiento

La gente tiende a quedarse en casa con más frecuencia cuando hace frío y está oscuro. Esto puede aumentar el aislamiento y disminuir la oportunidad de compartir actividades agradables con los demás, lo que contribuye aún más a la tristeza y la depresión.

Cómo se manifiesta este tipo de alteración

El trastorno afectivo estacional se manifiesta a través de estos síntomas:

- Estado de ánimo deprimido, más triste o entumecido.

- Irritabilidad o cambios de humor.

- Problemas para llevarse bien con los demás.

- Fatiga y exceso de sueño.

- Cambios en el apetito, como antojo de alimentos ricos en carbohidratos.

- Aumento de peso.

Las personas que luchan contra el trastorno afectivo estacional tienen más probabilidades de experimentar incremento del apetito, aumento de peso o hipersomnia (dormir demasiado) en comparación con quienes presentan trastorno depresivo mayor sin una variación estacional.