Recomiendan una revisión de los artefactos de calefacción a gas antes de la llegada del frío

Frente a la proximidad de los meses más fríos del año, se multiplican las campañas de prevención de intoxicación con monóxido de carbono, producto del mal uso de artefactos de calefacción en los domicilios, o el empleo de braseros.

La inhalación de monóxido de carbono suele cobrarse numerosas vidas en la época invernal en nuestra provincia, ya que con los días y noches frías, se comienza a convivir con este gas silencioso, resultante de la combustión deficiente de una fuente energética como puede ser el gas natural.

"Es una sustancia que carece de olor, color y sabor, y es altamente tóxica. Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, la combustión es incompleta y se produce monóxido de carbono. El monóxido de carbono ingresa al cuerpo a través de la respiración y puede provocar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos e incluso la muerte", explicaron desde el área de comunicación de la empresa Gasnor.

Por lo tanto, la principal recomendación en este tiempo, previo a la llegada del frío intenso, es revisar la instalación de los artefactos que tenemos en nuestros hogares y tener en cuenta algunos signos de alarma. Si bien este gas es imperceptible, hay indicios que señalan la presencia de monóxido de carbono en el ambiente.

Entre estos, se menciona a la coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul; aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos.

Sobre cómo afecta el gas al organismo, recordaron que el monóxido ingresa a través de los pulmones, cuando respiramos en una atmósfera contaminada y se une a nuestra hemoglobina 250 veces más rápido que el oxígeno. Una ingestión de gases de monóxido de carbono no sólo impide que el cuerpo utilice correctamente el oxígeno, sino también, causa daño en el sistema nervioso central.

Las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares son especialmente vulnerables, al igual que bebés, niños, las mujeres embarazadas y las personas de edad avanzada. Los síntomas leves más comunes son mareos, náuseas, cefaleas, cansancio y tendencia al sueño.

Cuidados a tener en cuenta en instalaciones

Para evitar los accidentes, la empresa Gasnor brindó las siguientes recomendaciones a los usuarios:

* Revisar periódicamente el estado de las instalaciones internas de gas del hogar por medio de un gasista matriculado.

* No instalar calefones, estufas infrarrojas, catalíticas o de llama abierta, en baños, dormitorios o ambientes cerrados. Solo deben colocarse artefactos de tiro balanceado.

* Todas las instalaciones de gas, la colocación de artefactos y su reparación deben ser efectuadas por gasistas matriculados.

* No obstruir las rejillas de ventilación e ingreso de aire.

* Verificar siempre el buen funcionamiento de los tirajes o conductos de ventilación, de modo que no estén obstruidos, estrangulados, fisurados desconectados o abollados.

Qué debemos controlar durante el funcionamiento

Controlar que la llama del quemador de los artefactos sea de color azul y de geometría uniforme, si fuese amarilla significa que está produciendo monóxido de carbono.

No utilizar artefactos de calefacción para secar prendas.

No usar hornos para calentar los ambientes.

Verificar el cierre correcto de las canillas de agua caliente, especialmente durante la noche, para evitar el funcionamiento continuo de calefones.

Evitar la sobreocupación de ambientes con artefactos de calefacción.

En caso de que alguna persona esté bajo los efectos del monóxido de carbono deberá ser rápidamente retirada del lugar para que aspire aire fresco y deberá ser atendida por un médico.

Periódicamente ventilar los ambientes.