Perpetran estafa en casi $ 4.000.000 y rematan electrodomésticos desde un hotel

Tres tucumanos y tres santiagueños fueron apresados ayer en Bandera, Belgrano, sindicados de perpetrar una estafa con tarjeta de crédito, en un comercio de electrodomésticos, cercana a los $4.000.000.

Según el proceso que investigaba la Seccional 21 y la fiscal Cecilia Rímini, la denuncia fue interpuesta por la empleada Rocío Marina Chazarreta.

Reveló que el 3 de mayo, a las 20, arribaron dos hombres. Eligieron varios electrodomésticos por más de $800.000. Entre otros productos, adquirieron un termotanque eléctrico, un smart led 32 TV, un horno eléctrico, un smart led 65m, una torre de sonido y un secarropas.

La operación fue realizada y los compradores "abonaron" con una transferencia por tarjeta de crédito. Ahondó la denunciante que la transferencia demoraría en impactar entre 24 y 48 horas. Un taxi flete fue contratado y trasladó los productos a la ciudad de Añatuya, a Monseñor Gottau y ruta 92.

La maniobra defraudatoria

Sin que el pago impactara, los compradores tramitaron una nueva compra. Esta vez, vía telefónica, compraron $2.930.000, hacia el mismo destino.

Refrendada la denuncia, los policías pusieron manos a la obra en la víspera. Al cierre de esta edición, habrían caído presos Alberto Luna, en B° Campo Rosso; José María Pallares, en el mismo domicilio. Le siguieron, José Luis Candelear, 39, oriundo de Tucumán.

Posteriormente, los policías salieron a las calles detrás de los dos presuntos cerebros de las estafas. Estos fueron aprehendidos en ruta 21 y Circunvalación, cerca de Añatuya.

Allí, los investigadores redujeron y esposaron a Enzo Daniel Fernández, 25, Nadia Estefanía Godoy, 31, ambos procedentes de Tucumán.

Las pruebas

Luego, las cinco personas fueron alojadas en la Departamental 13 de Añatuya. En forma paralela, los policías realizaron ayer tarde allanamientos y descubrieron que el quinteto habría revendido los electrodomésticos adquiridos en Bandera.

Anoche, el botín era recuperado en diferentes domicilios privados. Todos se encontraban embalados en las cajas y los compradores señalaron que ignoraban el oscuro origen. Al mismo tiempo, los damnificados intentaban la devolución de los electrodomésticos, enfatizaron los voceros.