"Muchas veces tuve miedo de que me matara; lo único que quiero es vivir tranquila" "Muchas veces tuve miedo de que me matara; lo único que quiero es vivir tranquila"
María (nombre ficticio) es una joven enfermera de La Banda y durante el mediodía del miércoles sufrió una vez más un brutal ataque por parte de su esposo, con quien convivía desde hace más de 25 años y tiene dos hijas en común.
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"Yo había cocinado hígado y él me reclamó que supuestamente me había pedido que hiciera otra cosa. Cuando me levanto y voy a cocina para hacerle otra comida, se acerca y de la nada me golpea en la cara cortándome la ceja", comenzó diciendo la víctima.
Al continuar detallando el último despiadado ataque, la mujer expresó: "Yo estaba con mi hija de 14 años y ella al ver que me salía mucha sangre se asustó, porque yo tengo un problema de coagulación en la sangre. Entonces ella comenzó a gritar".
La enfermera explicó que su pareja consume sustancias tóxicas y que llevaba más de una semana con abstinencia, por lo que su comportamiento era violento.
"Los vecinos —que ya saben de las agresiones que sufría— al escuchar eso llamaron a la policía", manifestó.
Según contó María, ya cerca de las 14.30 alguien golpeó la puerta, ella, aprovechando que el violento sujeto estaba acostado, salió a atender. "Abro la puerta y veo que mi casa estaba rodeada de móviles policiales. Allí uno de ellos me dice: ''''Venimos por esto'''' y se señala la cara a la altura de la ceja, donde yo tenía el corte y perdía sangre".
La mujer contó que cuando los policías se cercioraron de que no corría ningún peligro ni ella ni su hija le pidieron que saliera a la calle. "Mientras yo estaba dentro del móvil ellos entraron a mi casa y lo detuvieron. Cuando lo sacaron él ya estaba esposado", reveló.
María expresó que cinco años después del inicio de la vida en pareja con el municipal, comenzó la violencia de género que se fue acrecentando y agravándose con el correr de los años. "Me gritaba o me pegaba, pero me decía que iba a cambiar. Entonces me convencía para que no le denunciara", expresó.
En el año 2006 ya lo había denunciado. "La primera vez que lo acusé él me golpeó con una silla de madera que me hizo un corte la cabeza, pero en ese momento no había Comisaría de la Mujer, entonces no pasó nada", enfatizó.
María en su denuncia manifestó que es víctima de prácticas verdaderamente aberrantes por parte de su pareja. "Cuando no le gustaba la comida se bajaba los pantalones y me orinaba la cara", sostuvo la víctima ante las uniformadas el día del hecho.
Sobre su último ataque ahondó: "Cuando vi a la policía y me preguntaron si lo quería denunciar, yo dije que sí. Ya estoy cansada de los golpes y tengo miedo de que me mate". Además contó que a raíz de las agresiones que sufrió durante varios años, perdió la audición de uno de sus oídos.
"Muchas veces tuve miedo de que me matara; lo único que quiero es vivir tranquila. Si él —de 40 años, de apellido Paz— tiene que salir en libertad, lo único que pido es que no se acerque a mí, que me deje vivir en paz con mis hijas y que él haga su vida", finalizó.
"No recibía visitas, solo veía a mi familia cuando él quería"
María confirmó que su pareja la mantenía encerrada. "él cerraba la puerta con llave y me tenía prohibido hablar con los vecinos. No quería que saliéramos de la casa a ningún lado", sostuvo. En tanto, al ser consultada sobre los vínculos con su familia contestó que "no los tenía".
"En mi casa yo no podía recibir visitas. Cuando él quería me llevaba a ver a mi padre. Toda mi familia sabía que él me pegaba, pero nadie se metía. Le tenían miedo", expresó y dejó entrever una situación que se generó tras ser detenido: "Ayer cuando la policía vino a hacer el relevamiento, una vecina dijo que no lo conocía y es porque todos saben que es violento, que se droga y le tienen miedo".