Escapó del Hospital Diego Alcorta estafador “serial” que no le perdonó ni a un sacerdote

Un estafador que le robó hasta las tarjetas de crédito a un sacerdote, después de ser trasladado desde otra provincia y haber sido internado en el Hospital Diego Alcorta, se escapó de la institución el primer día del nuevo año.

Se trata de David Fernando Apesteguía, de 39 años, un individuo que desde Las Termas de Río Hondo ‘progresó’ en el submundo delictivo, lo que lo llevó a la ciudad capital, luego a Mar del Plata, Entre Ríos y lo trajo de nuevo a la ‘Madre de Ciudades’ recientemente.

Según la ‘hoja de ruta’ penal en que es escrita su historia, la fiscal Celia Mussi lo investigaba por cinco ‘estafas reiteradas y hurto’.

Preventiva

En octubre, el juez de Control y Garantías Rodolfo Améstegui le dictó la prisión preventiva y en noviembre fue condenado a cinco años de prisión efectiva.

Apesteguía había cometido múltiples robos. El más notorio fue consumado a mediados del años 2017.

Allí, le habría sustraído las tarjetas de crédito a un sacerdote y concretó diversas compras de electrodomésticos y ropa.

El cura recién advirtió las maniobras cuando las empresas le remitieron su resumen con deudas, casi impagables.

Huidizo

En días, el sujeto “desapareció” de Santiago y recaló en otras provincias hasta que Mussi pudo rastrearlo.

Puso en marcha el andamiaje legal y Apesteguía fue apresado y trasladado a Santiago. Fue juzgado y condenado a cinco años, al unificarse las penas de otras provincias con la nueva por los cinco robos.

Después, “enfermó” y se aconsejó su internación en el Diego Alcorta, institución desde donde huyó en los primeros minutos del año nuevo. Urgente, se montó un operativo, pero anoche Apesteguía se encontraba lejos de la Justicia.

Resortes legales fugaces eclipsados por la huida

Después de algunas semanas de espera, la Justicia de Entre Ríos dio luz verde el año pasado para que Apesteguía fuese conducido a Santiago del Estero.

Con fuertes medidas de seguridad, arribó a nuestra provincia y fue puesto bajo responsabilidad de la fiscal Mussi.

MANIOBRA Apesteguía pudo sortear la vigilancia, al parecer mientras el resto de la población dormía.

Le fue dictada la prisión preventiva y luego, condenado con una pena única, es decir entre la condena incompleta de Entre Ríos y los cinco procesos en Santiago del Estero.

Debía cumplir cinco años de cárcel, pero en forma sorpresiva empezó a incurrir en desacoples mentales que forzaron a su internación en el Hospital Diego Alcorta. Fácilmente, estuvo alojado más de un mes y medio y la guarda informó antenoche que el interno no se encontraba.

Buscaron por todas las salas, pero Apesteguía había logrado fugarse y su paradero es un misterio.

ESCAPATORIA El fiscal Ramón Alfonzo investiga cómo Apesteguía fugó.

Prontuario sin límites para el delito de robo

Primero, Apesteguía cayó preso en Santiago, pero recuperó la libertad. Cuando la fiscal lo requirió, los policías señalaron que dejó su casa y nadie conocía su paradero.

Su nombre fue incluido en el pedido de captura y reapareció en Mar del Plata y en Entre Ríos, provincias en que también delinquió.

En Mar del Plata estuvo preso por dos causas y lo condenaron.

Cumplida la pena, recuperó la libertad y buscó mejor suerte en Entre Ríos. Poco y nada le duró el propósito de regenerarse porque cometió otras estafas. También lo condenaron.

Procedimientos y controles en ruta, sin “noticias”

La policía realizó procedimientos en Capital y en Las Termas de Río Hondo, ya que alli registraba un domicilio y/o familiares.

Sin embargo, los efectivos regresaron con las manos vacías, ya que nadie vio a Apesteguía.

Los policías también indagan en líneas telefónicas, ante la posibilidad de que haya solicitado ayuda.

Para los expertos, el reo sólo ideó un truco para ser alojado en el nosocomio y lograr escaparse.

Desde hace 48 horas, hay policías buscándolo en distintos puntos de la provincia y en los controles de ruta los uniformados controlan vehículos con su fotografía. l