El intenso calor y el brusco descenso de la temperatura son una amenaza para los niños

La salud de los niños está en una constante amenaza, debido a las temperaturas que se registran en la provincia. El intenso calor, que ayer llegó a los 43° de sensación térmica, es tan peligroso como el brusco descenso de la temperatura, pronosticado para estas horas. Ambos extremos pueden generar diversas enfermedades en las vías respiratorias, que se pueden agravar si no son tratadas a tiempo.

“Las altas temperaturas, típicas de nuestra provincia, que ya se hacen sentir, pueden tener importantes efectos nocivos sobre la salud de la población, lo cual se hace más notorio en las edades extremas, niños pequeños y ancianos. Lo mismo sucede cuando el descenso es brusco y se los exponen al cambio”, manifestó el Dr. ángel Muratore, médico pediatra.

Sobre las primeras sensaciones que puede manifestar un niño ante la aparición de una enfermedad respiratoria o de tipo alérgica, el profesional sostuvo que “el golpe de calor en niños, por efectos de las altas temperaturas, sobre todo en bebés, se presentan con un notable aumento de la temperatura corporal (39° o más), sudoración profusa, cefalea, calambres musculares, fatiga, náuseas, vómitos, taquicardia y en casos severos, pérdida de conocimiento”.

Qué hacer

“Ante la presencia de estos síntomas, se debe actuar con prontitud. Trasladar al afectado a un lugar fresco, aligerar la ropa, con un paño húmedo hidratar axilas, muñecas y frente. Si el pequeño está consciente, darle de beber agua. Si el niño está inconsciente, se debe acudir a los servicios de urgencia, donde se rehidratara al paciente por vía endovenosa”, advirtió.

Cómo prevenir las afecciones por el clima

Las afecciones que ocasionan las temperaturas extremas, sobre todo en el momento de la exposición a los cambios bruscos de la misma, pueden prevenirse con tan solo tomar los recaudos necesarios.

“Cómo prevención, debemos ingerir agua en forma permanente, y si existen pérdidas extras, como transpiración, vómitos o diarrea, se deben compensar dichas pérdidas con el aporte de líquidos y electrolitos. Debemos evitar la exposición al sol en horas de extremo calor”, sostuvo el Dr. Muratore.

Al tiempo que detalló: “Debemos evitar la exposición al sol en horas centrales, que son entre las 10 y las 17. Además hay que usar ropa clara, liviana y de algodón. Los gorros son también imprescindibles. En lactantes, además de agua, se debe ofrecer el pecho más seguido. Evitar las comidas abundantes, prefiriendo las frutas y verduras”.

Consecuencias del paso del calor intenso al frío

El paso del intenso calor al sentido frío (situación que está pronosticada para las próximas horas) es más riesgoso porque por lo general, se produce bruscamente generando enfriamiento en los que estaban desprevenidos.

Es ahí cuando los temidos cuadros respiratorios se intensifican y las guardias de los centros asistenciales, sobre todo los dedicados a los niños, no dan abasto.

“Los cambios bruscos de temperatura, como el que ocurre al pasar del calor intenso al frío, causa oscilaciones térmicas, que conducen a un efecto adverso en nuestras funciones fisiológicas, incluso modificando el poder de nuestras defensas ante microorganismos patógenos. El descenso repentino de la temperatura muchas veces nos sorprende desabrigados, originando patologías respiratorias tales como rinitis, faringitis o catarros bronquiales”, sentenció el médico pediatra, Dr. Muratore.