Extorsionan a un santiagueño con fotos hot, cayó en la trampa y transfirió $18mil

Un joven santiagueño fue víctima de una estafa disfrazada de "extorsión", en una maniobra que ya se ha registrado en varias ocasiones en nuestra provincia. El damnificado terminó transfiriendo la suma de $18 mil a diferentes cuentas ante las "exigencias" de supuestos funcionarios judiciales para que no lo acusen de "acoso sexual" y "pedofilia".

Para entender el caso, vale señalar que con las nuevas tecnologías, las bandas delictivas han ideado diferentes mecanismos para cometer este tipo de estafas aprovechándose de la falta de conocimiento de los usuarios de redes sociales.

Esta vez el damnificado fue un joven de 26 años, oriundo de Suncho Corral, beneficiario de un plan social.

En los primeros minutos de ayer, el joven se presentó en la Comisaría 28 para radicar una denuncia por una situación que lo estaba desbordando y necesitaba ponerle punto final.

Ante los uniformados, el jornalero explicó que el pasado viernes comenzó a recibir mensajes a través de la cuenta de la red social Facebook, de un perfil con nombre de una mujer.

Recordó que era un poco más de la 1 de la madrugada, cuando comenzaron a intercambiar mensajes, al punto que habrían acordado pasarse los números de teléfono para continuar "chateando" por WhatsApp.

La charla continuó a través de esa vía, y en un momento la mujer le habría propuesto intercambiar fotografías hot, a lo que él aceptó y recibió varias fotos de contenido sexual y cuando le solicitaron las suyas, éste se negó por vergüenza, según su denuncia. Allí comenzó su pesadilla. Casi de forma inmediata, la supuesta mujer comenzó a enviarle mensajes amenazándolo con acusarlo de pedófilo y acosador sexual, por lo que el joven decidió bloquear la cuenta de Facebook.

En la misma sintonía, durante la jornada del mismo viernes, comenzó a recibir mensajes de números telefónicos desconocidos con característica de Mendoza, los cuales decían ser fiscales de esa provincia, los cuales le "exigían" que les transfiriera dinero en cuestión de horas, si no iba a ser imputado.

Ese viernes el damnificado transfirió $3.000. Al día siguiente los hostigaban nuevamente, por lo que terminó realizando dos transferencias más, la primera por $5.000 y la tercera por $10.000, con la promesa de que de esa forma "archivarían" su causa.

Al advertir que estaba siendo víctima de una estafa y una extorsión, el joven decidió radicar la denuncia y tomó intervención la fiscal de turno, Dra. Belkis Alderete, la cual ordenó que se solicite la colaboración de los efectivos de la División Delitos Económicos.