Gran tensión por un joven que amenazó con lanzarse del puente de la Av. Circunvalación Gran tensión por un joven que amenazó con lanzarse del puente de la Av. Circunvalación
El extraño comportamiento de un joven en apariencia descontrolado emocionalmente, puso en vilo primero a una extensa comunidad del sur de la ciudad Capital cuando se encaramó a lo alto de un cruce peatonal sobre la avenida de Circunvalación, en cercanías de un supermercado, y amenazaba arrojarse a la cinta asfáltica para acabar con su vida, agobiado según explicara luego por problemas de familia.
También te puede interesar:
Por ello, tuvo que intervenir la fuerza policial, con varios efectivos de distintas divisiones, además de bomberos y paramédicos del Sease, que se sumaron al operativo que hizo lo posible por calmar al sujeto, contener a la vecindad que se agolpaba en los alrededores y sacar al amenazante suicida de lo alto del paso peatonal, para poner fin a la riesgosa situación, en la que incluso ellos se expusieron. Y finalmente, lo lograron gracias a una circunstancia inesperada.
Alrededor de las 4 de la tarde de un domingo que hasta entonces se presentaba apacible en aquel sector de la ciudad, comenzó a desencadenarse una trama familiar compleja, en la que el joven luego fundaría el intento por poner fin a su vida.
El muchacho, que luego la Policía identificaría como de apellido Ardiles, de 24 años de edad, encaró hacia el cruce peatonal sobrenivel, pero en lugar de transitar por la pasarela, se subió por encima de la malla metálica protectora, quedando expuesto a un riesgo directo de caer desde unos diez metros de altura, contra el césped o directamente sobre la cinta asfáltica de la Circunvalación. Cualquier descuido o paso en falso hubiera sido suficiente.
Instalada la Policía en la escena, entablaron diálogo con el afectado sujeto, que dijo ser vecino del barrio 750 Viviendas, no muy lejos de allí. Ante la consulta de los efectivos, el muchacho les relataba sobre supuestos problemas familiares, que arrastraba desde su niñez, incluida violencia de parte de su padrastro, lo que lo habría empujado a intentar acabar con su vida, según justificó Ardiles.
Mientras hablaban, personal de División Investigadores, cabo Albarracín, de la División Bomberos y paramédicos del Sease, arrastrándose por la rampa de acceso al puente peatonal, habían logrado posicionarse muy cerca del inicio del túnel (formado por la pasarela y el mallado metálico protector que la cubre), expectantes ante el desarrollo de la conversación con el muchacho.
Paralelamente, el joven pedía la presencia en el lugar de su madre, quien a los minutos llegó acompañada de la abuela del mismo, quienes le pedían a viva voz que bajara del puente, antes de tener que lamentar una tragedia. Para entonces, los acontecimientos ya se lo habían transmitido al fiscal de turno, Dr. Alfonso Rubén, quien dio las instrucciones del caso a los efectivos policiales a cargo.
Vuelco inesperado
Ninguno de los intentos de su madre, de la abuela ni los policías negociadores, surtían efecto, y se temía un fatal desenlace. Fue entonces, cuando el joven, que por entonces todavía estaba colgado del lateral del mallado de protección, volvió a treparlo para situarse en la parte superior de esa estructura, pero no para sentarse como había estado al principio, sino para ir desvaneciéndose lentamente y quedar de espaldas, pero peligrosamente cerca del borde. El joven comenzó a convulsionar, y ése fue el disparador de los reflejos de los servidores públicos que rápidamente treparon la jaula metálica y corrieron en auxilio de Ardiles. De allí fue trasladado en ambulancia del Sease al Hospital Regional, para su adecuado tratamiento. Entonces intervino la Policía científica y se comunicaron las novedades al fiscal.