"Frente al ataque de un perro, devolver la agresión solo podría agravar la situación" "Frente al ataque de un perro, devolver la agresión solo podría agravar la situación"
Las recientes imágenes de una mujer atacada por tres perros en Buenos Aires, aparentemente sin motivo alguno, despertó preocupación en la comunidad respecto de cómo se debe actuar frente a una situación de este tipo, para no sufrir consecuencias graves y salir del apremio.
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Sobre cómo se debe reaccionar cuando sufrimos el ataque de uno o más perros, el médico veterinario santiagueño, Dr. David Di Lullo, afirmó que "responder el ataque solo puede conducir a empeorar la situación", al tiempo que analizó que, generalmente, el animal "actúa en defensa ante una agresión o cuando se siente amenazado", aunque advirtió que se bebe analizar cada caso en particular, ya que "no todos reaccionan de la misma manera".
"La agresión de un perro hay que verla en cada caso en particular, generalmente, ante los gritos, ante una orden, o ante la presencia de otras personas, dejan de atacar, pero hay algunos que se ponen peor cuando uno los agrede. Hay que ver la reacción de cada raza, porque no todos son iguales", explicó el profesional.
No obstante, descartó "la agresividad en sí del animal", ya que "la mayoría de los perros ataca o por defensa o porque los han pisado sin querer o se lo ha agredido de alguna manera, o porque son guardianes de su territorio", o sea que "actúan en respuesta a algo".
"En la generalidad de los perros no existe la agresividad de por sí", enfatizó.
Sobre qué se debe hacer en estos casos, el doctor Di Lullo, dijo que "lo más conveniente es tratar de alejarse del lugar y salir de esa situación", evitando responder la agresión.
"La conducta de un perro tiene que ver con muchos factores, por ejemplo, si tiene dueño o es de la calle. Del perro callejero se puede esperar cualquier cosa, porque puede ser que así como hay gente que los trata bien o les acerca alimento o agua, hay quienes pueden haberlo agredido de algún modo, entonces ese perro se acostumbra a estar a la defensiva, y pueden llegar a atacar a alguien parecido a quien lo agredió o usaba una ropa similar, o haya algo que le recuerde a su agresor", explicó.
Dijo que también pasa que "hay perros que tienen dueño, y que el modo en que lo criaron no fue el adecuado ni el aconsejado, y agrede porque le enseñaron".
Qué se debe hacer si se sufrió una mordedura
"Según la experiencia que tenemos sobre mordeduras de animales, hay cosas que debemos hacer por precaución para evitar posibles enfermedades. Como primera medida, el tratamiento de las heridas por parte de un profesional, y después, si se tiene identificado al animal o por dónde puede andar, el animal debería quedar en cuarentena y observación por diez días, para descartar enfermedades, la más importante, la rabia, y si al cabo de ese tiempo no ha demostrado síntomas, está todo bien.
"Cuando no se conocen el origen ni dónde está el perro, porque puede tratarse de un perro de la calle, se debe a modo preventivo, aplicarse la vacuna contra la rabia, y realizar el tratamiento preventivo", dijo el Dr. Di Lullo.
Algunas pautas para saber cómo se puede actuar cuando un perro tiene la intención de comenzar un ataque
La educación de un perro es lo que determina su agresividad, aunque es cierto que algunas razas, por su envergadura y morfología, pueden ser muy peligrosas si se ponen violentas.
Si uno se encuentra con algún animal con intención de atacar, hay algunos consejos que se pueden poner en práctica para intentar evitar que se lance contra uno.
Intentar mantener la calma. Aunque es muy difícil mantener la calma cuando un perro peligroso puede atacar, si se grita o se corre, el animal interpretará que se es una amenaza y se pondrá aún más nervioso, lo que incrementará las posibilidades de que la emprenda a mordiscos.
No mirarlo. Evitar el contacto visual. Puede considerarlo un desafío, una provocación o una amenaza, lo que empeorará la situación.
Evitar movimientos bruscos. No hacer aspavientos para ponerlo en fuga. Mantenerse inmóvil y con las manos pegadas al cuerpo. Si se ve que se aproxima, también se puede caminar muy despacio para alejarse de él.
Lanzar algo para ver si se despista. Se puede intentar desviar su atención. Si el perro entra en una espiral violenta y se logra despistarlo con algo, quizá se libere de ser mordido. Si tiene a mano un palo, piedra o cualquier objeto, láncelo para que vaya a buscarlo y en cuanto gire la cabeza.