En Santiago se concretó la primera adopción plena de una unión convivencial igualitaria

La coordinadora general del Registro único de Adoptantes en Santiago del Estero, doctora Carolina Agüero, reveló que recientemente se concretó la primera adopción plena de una unión convivencial igualitaria, al tiempo que hizo referencia a los inconvenientes que expresan las familias homoparentales para iniciar los trámites o concluirlos.

La profesional celebró la importancia de los espacios sociales que se abren y que permiten visibilizar y reivindicar los derechos de las parejas homoparentales, al disertar ayer en el conversatorio por los 11 años de la sanción de la ley de matrimonio igualitario.

"El género, la igualdad, la diversidad, entre otros, deben transversalizar, desde el punto de vista de los niños, como de los adultos, al instituto de la adopción", acentuó la profesional.

Al confirmar que nuestra provincia registró la primera adopción plena de una unión convivencial igualitaria, destacó que "a partir de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, se presentaron cuatro parejas igualitarias, sólo una de ellas unida en matrimonio".

"La primera de ellas constituida por dos personas de género masculino, que se presentó en el año 2013, luego se dio se baja por decisión propia. La segunda, en el año 2014, compuesta por dos personas de género femenino, que se presentó en una convocatoria pública y concretó la adopción en otra provincia. La tercera, compuesta por dos personas de género masculino, que se inscribió en el año 2018, y concretó la adopción plena de dos hermanos recientemente. La cuarta, que se encuentra inscripta desde este año, está a la espera de la adopción. ", dio a conocer la doctora Agüero.

En este marco, Carolina Agüero sostuvo que "la adopción es entonces, un instituto pensado en función del Superior Interés del Niño, y no debiera ser un aspecto aislado de la persona o los cónyuges la vara absoluta para determinar quién puede o no puede ejercer el rol. La tarea de evaluar a conciencia la aptitud de los adoptantes, dejando prejuicios de lado, recae entonces en los jueces quienes deberán procurar para los niños, padres y familias que quieran cumplir con amor y responsabilidad tan encomiable labor".

"Debemos reconocer nuestros prejuicios"

Sobre el deseo de adoptar personas de un mismo sexo que desean concretar una familia, la doctora Agüero, reflexionó:

"No debemos temer a los cambios, porque estos, no sólo son inevitables, sino que son signos inequívocos de que la sociedad está viva.

Un pueblo anquilosado no puede crecer, por lo tanto, debemos aceptar y reconocer nuestros temores y prejuicios, pero no para quedarnos estáticos ante estos, sino que debemos aceptar la mutabilidad de la realidad y el cambio que ella conlleva en la sociedad con ella, para poder así incluir a todos los miembros de la comunidad que hayan quedado marginados.

La Justicia tiene hoy el deber de acompañar estas transformaciones, no con resignación, sino con la esperanza de estar construyendo una sociedad más justa para todos".

Inconvenientes para iniciar los trámites

También Carolina se refirió a los inconvenientes que expresan las familias homoparentales para iniciar los trámites o concluirlos, y aseguró que son "los mismos que cualquier otra familia, sobre todo lo atinente a las dificultades en torno del cumplimiento del proceso, la presentación de la documentación, pasos necesarios e imprescindibles para la inscripción".

No debemos olvidarnos que la adopción busca satisfacer el derecho de los niños, niñas y adolescentes, a vivir y desarrollarse en una familia. Nuestro trabajo es justamente, buscar la familia, que en mejores condiciones se encuentre de ahijar y criarlos. Asimismo, quienes integran los proyectos homoparentales refieren que no se acercaron con anterioridad al RUA por los miedos, prejuicios o quizás por desconocimiento".

En la provincia hay mayor conciencia sobre la adopción de grupos de segunda infancia y adolescentes

Sobre las intenciones de los adoptantes en nuestra provincia, Carolina Agüero confirmó a EL LIBERAL que "en Santiago estamos trabajando mucho en lo que es la adopción de niños que están transitando la segunda infancia, grupos de hermanos, de adolescentes y también de niños, niñas y adolescentes con discapacidad".

"Hemos logrado dar visibilidad a la infancia y a la adolescencia real que espera una familia, y cambiar un poco esa mirada de que la adopción es solo de bebés y sanos. De esta manera, las personas que se presentan como proyectos adoptivos, se pueden también empezar a preguntar acerca de sus posibilidades para criar, para ahijar, a un niño, niña o adolescente. La tendencia actual en el registro es el trabajo principalmente por niñas y niños que transitan la segunda infancia y con adolescentes", comentó.

Avances

Enfatizó la coordinadora del RUA que, "totalmente", se puede decir que la gente está tomando conciencia sobre este punto.

"En las instituciones, en lo atinente a la adopción, y me refiero a todas las instituciones involucradas, comenzamos con un trabajo de identificación de nuestras propias resistencias, para construir nuevas maneras de concebir la familia. El camino no es fácil y aún queda mucho por recorrer", concluyó la profesional.