Anfitriona de clandestina padecía Covid-19 y la policía busca a todos los invitados para aislarlos

Una vecina del B° Sur, en la ciudad Campo Gallo, Alberdi, organizó anteanoche una fiesta clandestina y ayer le informaron que padece Covid-19, por lo cual policías y fiscal ahora intentan identificar y aislar a todos los invitados. La reunión se habría caracterizado por abundancia de alcohol y comida, con casi una decena de invitados de diferentes barrios.

Cerca de las tres de la madrugada arribaron los policías y los civiles huyeron hacia el monte.

Al amanecer, y aún mareada por el exceso de alcohol, la tos y la fiebre en una de las anfitrionas se habrían agudizado.

Urgente, se habría trasladado a un centro de salud, efectuado un hisopado y en la tarde le confirmaron que padece Covid-19.

Notificaciones

Alertado, el fiscal Sebastián Robles habría ordenado al personal de la Seccional 18 notificar a la enferma aislarse urgente.

Siguiendo el protocolo de protección, los policías se reunieron con la paciente y recibieron el listado completo de todos los invitados. La misión continuó en la noche, con los policías notificándolos al forzado aislamiento, ya que bebieron (con la anfitriona), cantaron, bailaron y cenaron, sin guardar distanciamiento, ni barbijos.

A las corridas

Sin desentonar del B° Sur, otro medio centenar de hombres y mujeres habrían participado de más clandestinas en los barrios San Martín, Arenal y San Vicente, trascendió.

Los puntos de encuentros habrían sido viviendas con música a elevado volumen, cervezas, selfies, pizzas y asado, confió uno de los asistentes a una reunión prohibida.

En las tres casas, los vecinos delataron a los remisos a la ley.

Arribaron los policías de la Seccional 18 y los invitados emprendieron una alocada fuga en la oscuridad.

Notificaciones

Sin detenidos, los funcionarios notificaron al fiscal y después a los dueños de los inmuebles que de persistir en su reticencia a la Ley y normas sanitarias, está en riesgo su libertad.

Al cierre de esta edición, la superioridad coordinaba una estrategia más enérgica, capaz de torcer la voluntad de numerosas personas inclinadas a las clandestinas, obviando los riesgos harto evidentes de la pandemia.