Pedirían embargos contra los cinco presos acusados del asalto de $ 2.413.080 a la firma Servisur Pedirían embargos contra los cinco presos acusados del asalto de $ 2.413.080 a la firma Servisur
La empresaria Marcela Dapello adelantó que la querella estudia solicitar el embargo preventivo a los detenidos, sindicados de alzarse con $ 2.413.080 el 12 de noviembre del 2019, al perpetrarse el audaz atraco armado contra los empleados de su firma: Servisur.
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En diálogo con Noticiero 7, la empresaria manifestó que correspondería el embargo de los bienes de los policías acusados, de un civil y de funcionarios exonerados.
Se trata del policía exonerado, Bruno Rubín; los policías, Luis Serrano y Marcelo Campos y el técnico en celulares, Iván Díaz Páez. Desde el 2 de julio último también está preso el policía exonerado, Marcos Villalba, para quien la fiscalía requirió en la antevíspera prisión preventiva.
Las acusaciones
‘Robo doblemente calificado agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda’, son los cargos enrostrados por la Fiscalía.
“Confiamos en la investigación”, señaló Dapello y exteriorizó su optimismo “en recuperar el dinero”.
En dálogo con Noticiero 7, amplió que se trata de un trabajo serio fiscal y que interpreta que en esta instancia convendría trabar embargos a los acusados.
Vale subrayar que Servisur se constituyó como querellante y que sigue de cerca el proceso con diversos requerimientos.
La batalla que viene
Dos días después que la Fiscalía pidió preventiva para el último detenido (Marcos Villalba), la “proxima estacion” sería una audiencia de revisión de preventivas ante la Cámara de Apelaciones.
A ella acudirán los defensores del resto de detenidos, con preventivas desde marzo último.
Para la Fiscalía, Rubín, Serrano, Campos y Díaz Páez fueron eslabones clave del asalto, según se desprenden de entrecruzamentos de llamadas y testigos de identidad reservada.
Sin embargo, los defensores, aunados en una estrategia en común, contragolpearán pronto.
Diferenciados por la “forma”, en la “esencia” pedirían a un tribunal que revoque de inmediato las preventivas.
Justificarían el planteo, atacando los cargos genéricos, sin haber sido específica la Fiscalía sobre los roles individuales del pelotón.
Los abogados entenderían que el proceso descansa sobre tres asaltantes, pero en la acusación las “culpas” serían atribuidas a media docena de hombres.
Allí creen contemplar un eslabón investigativo débil, los letrados, y se aprestan a explotarlo para “despegar” a sus clientes, o al menos oxigenarles las imputaciones, previo a la clausura y/o elevacion a juicio.
