Obesidad: la otra pandemia que no se debe desatender en tiempos de Covid-19 Obesidad: la otra pandemia que no se debe desatender en tiempos de Covid-19
Expertos de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) advirtieron que el aislamiento prolongado que demanda la pandemia, genera angustia y ansiedad y reduce la disponibilidad de alimentos saludables para consumir. Todos estos factores, agregan, no hacen más que exacerbar las condiciones que vienen determinando que nos encontremos dentro de otra pandemia: la de obesidad.
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Por otro lado, según datos aportados por el NHS del Reino Unido, el exceso de peso puede complicar los cuadros de personas infectadas con el coronavirus Sars-CoV-2: el 74,5% de los pacientes en cuidados intensivos debido a complicaciones por Covid-19 tenía sobrepeso u obesidad.
“Seguramente, el mayor riesgo frente al Covid-19 que afecta a las personas con exceso de peso se origina en que la obesidad, como una enfermedad crónica de origen multifactorial en la que interactúan factores psicológicos, biológicos y medioambientales, se caracteriza por ser básicamente una enfermedad inflamatoria. En otras palabras, produce un estado inflamatorio crónico generalizado de leve a moderado, con exceso de grasa corporal, cuya cantidad y distribución confiere distintos grados de riesgo” afirmó la Coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición.
La relación “Obesidad-Covid-19” en Argentina es particularmente preocupante porque según los datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación, 6 de cada 10 personas (61,6%) mayores de 18 años están excedidas de peso, valor que se distribuye en un 36,3% con sobrepeso y 25,3% con obesidad, tendencia que viene en permanente aumento desde la realización del primer relevamiento en 2005.
En la pandemia de Covid-19 no contamos con una vacuna, por lo cual la mejor estrategia es la prevención, y para esto, se deben tener en cuenta varios factores que influyen en el sistema inmunitario, incluida la nutrición. Mantener una alimentación balanceada, equilibrada, variada y mantenerse activo.
La clave de hacer actividad física
“En el aislamiento, cuantas más horas se pasa sentado, recostado o acostado para realizar actividades de distracción (juegos, mirar televisión, usar dispositivos móviles), menos ejercicios se hace y, por lo tanto, más se deteriora nuestro estado físico, conduciendo a un mayor riesgo y posible empeoramiento de las condiciones de salud crónicas”. Por lo tanto, existe una sólida razón de salud para continuar la actividad física en el hogar para mantenerse saludable y conservar la función del sistema inmunitario en el entorno precario actual.
Realizar actividad física regularmente en estos momentos es muy bueno porque levanta el ánimo, reduce el estrés y la ansiedad, fortalece la autoestima y ayuda a ser más productivo. “La actividad física es natural, es algo simple y contribuye a mejorar la calidad de vida en esta difícil situación”, subrayan los expertos.
Otro aspecto para contemplar es el manejo de las emociones: podemos tener pocas ganas de hacer cosas o llenarnos de pensamientos negativos. “Nuestra actitud puede generar peleas o conflictos con quienes comparten el aislamiento y, peor aún, en los casos en los que se aprendió a buscar el equilibrio emocional con comida, puede ser que lleve a elegir mal la cantidad y calidad de los alimentos”.
Aspectos saludables fundamentales a tener en cuenta
Desde la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) recomiendan considerar 3 aspectos fundamentales para lograr sobrellevar exitosamente este período. Ellos son la alimentación, la actividad física y el manejo de las emociones.
En una situación de cuarentena, las opciones se reducen, aumenta el estrés, acecha la rutina y se está siempre cerca de los alimentos. Si bien el ideal es que cada persona lo consulte con su nutricionista, en líneas generales se recomienda:
- Realizar 4 comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena, aunque los horarios no sean los habituales.
- Si entre las comidas principales pasan muchas horas y quiere realizar alguna colación, elegir preferentemente alimentos saludables; como frutas frescas o desecadas, frutos secos, un vaso con leche descremada, un yogurt descremado, un trozo de queso bajo en grasas.
- Desvincular la comida de las emociones, por ejemplo, por aburrimiento y de las situaciones de estrés. Comer solo un plato por comida.
- Incluir durante el día, gran variedad de tipos de alimentos. Por ejemplo: verduras y frutas de estación, legumbres, cereales integrales, carnes, huevos, pastas, lácteos descremados, garantizando así el consumo de suficientes de vitaminas y minerales.
- Como medida preventiva para no salir de manera frecuente para hacer las compras realizar una compra grande. Se recomienda almacenar los alimentos siempre fijándose fecha de vencimiento y tratando de preparar solo lo justo para poder manejar el control de la porción.