Cuenta regresiva en el juicio a un vecino de Sarmiento, acusado de violar a su hijastra adolescente

Un jornalero del departamento Sarmiento quedó “varado” en los albores de un juicio oral, dos años y cuatro meses después de ser apresado, acusado de ultrajar sexualmente a su hijastra de 16 años y que pesaba apenas 31 kilos.

Allí cimentaron su fundamento la fiscal Cecilia Gómez Castañeda y el instructor Héctor Ovejero, resueltos en lograr la elevación a juicio del individuo, imputado por presunto “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia”.

Cayó preso en octubre del 2017, pero las penurias de la menor iban mucho más atrás del almanaque.

Por años, la menor habría sido abusada por la pareja de su madre.

Confesión familiar

Cansada, se lo confesó a la madre, a la abuela y a una tía y en cuarto lugar devino en la denuncia policial en la Seccional 38.

Con su frágil humanidad, cansada, pero digna en su dolor, la joven relató a los policías que por años debió soportar las tropelías sexuales del sujeto y hasta deambular de casa en casa.

En 24 horas, la fiscal Gómez Castañeda recibió la “noticia” y le dio prioridad.

Primero, asistió a la menor con médicos y psicólogos. Después, envió una comisión policial y “mudó” al padrastro de la casa a una fría celda de la comisaría.

Unos y otros

Hoy, el individuo sigue más preso que nunca y la Fiscalía requirió a la jueza de Género, Cecilia Laportilla, que lo envíe a juicio.

Enfrente, el abogado defensor, Federico Petinichi, se opuso y reclamó el sobreseimiento total.

Para Petinichi, “en realidad se trató de relaciones consentidas”, interpretó.

Casi una hora después de analizar ambas posiciones, la jueza difirió su resolución y en la semana que comienza sellará el futuro inmediato del detenido.