El cuidado de la piel en el verano El cuidado de la piel en el verano
Por las Dras. María Soledad Camusso y Aldana Scaglione. Dermatólogas.
¿Cuáles son los factores que dañan la piel durante el verano?
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El factor que más influye en el daño de la piel es la radiación ultravioleta, que proviene fundamentalmente del sol, aunque también se puede encontrar en aparatos artificiales como las camas solares.
El sol emite dos tipos de rayos ultravioletas (RUV) que dañan la piel, los UVA y UVB. Los UVB se incrementan entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, horario en el cual recomendamos que la gente no se exponga al sol. Por su parte, los UVA son altos durante todo el día, incluso a las 8 de la mañana o a las 6 de la tarde, y durante todo el año.
¿Qué protector es el recomendado para cuidarse adecuadamente?
Aconsejamos el uso de protectores solares de amplio espectro, lo que significa que tienen cobertura para ambos tipos de rayos ultravioleta. Esto debe estar explicitado en la etiqueta, de no ser así, hay que consultarlo con el médico.
Otras recomendaciones importantes son:
El factor de protección (FPS o SPF) deberá ser por lo menos de 30.
Ponerse una buena cantidad de protector, sobre todo en aquellos lugares que siempre son olvidados: orejas, dorso de las manos, dorso de los pies y cuello.
Utilizar el mismo factor en todo el cuerpo.
Utilizar el mismo factor a lo largo del tiempo, es habitual que uno comience las vacaciones poniéndose un factor alto, y luego va bajando a medida que se va bronceando. Esto no es adecuado, ya que el bronceado equivale a un factor de protección 4, por lo que no protege contra futuras agresiones.
No dejarlo mucho tiempo en el sol, ni destapado, y chequear la fecha de vencimiento.
¿De qué otras formas me puedo proteger?
Principalmente estando bajo una buena sombra. Hay que tener cuidado porque si ésta es sutil deja pasar el 50% de la radiación.
La ropa es otra forma de protección, se pueden usar prendas con manga larga, pantalones y/o sombreros con ala ancha (más de 10 cm). Contrariamente a lo que se cree, la ropa blanca es más fresca, pero protege menos, mientras que la negra es más calurosa, pero nos cubre más de los efectos del sol.
¿Cuando está nublado debo cuidarme igual?
Sí, ya que las nubes dejan pasar el 80% de la radiación. También hay que tener cuidado al meterse al agua, ya que sólo filtra el 50% de los rayos UV.
¿Quiénes son los que corren mayores riesgos?
Los niños menores de 6 meses, ya que no pueden usar protector solar, porque se absorbe a través de la piel y el niño no está preparado para eso.
Los niños menores de 1 año, ya que, si bien se pueden poner protector solar para alguna exposición solar ocasional, no es recomendable. Deben usar sí o sí formulaciones para niños, debido a que al tener más filtros físicos que químicos son más seguros.
La gente que tiene antecedentes familiares o personales de cáncer de piel.
Aquellos que tienen cáncer en general, ya que el sol disminuye las defensas.
Las personas que toman ciertos medicamentos fotosensibilizantes (diuréticos, remedios para la presión, psicofármacos, antibióticos) que sensibilizan la piel, y pueden sufrir quemaduras.
Los que tienen enfermedades fotosensibles como el lupus; los que estén con alguna infección activa en la piel; las personas que tienen muchos lunares.
El sol nos proporciona una serie de efectos beneficiosos para nuestro cuerpo: acción antidepresiva, síntesis de vitamina D. Pero también efectos perjudiciales que debemos evitar: envejecimiento cutáneo (manchas, arrugas) y cáncer de piel.
El siguiente decálogo pretende ser de ayuda para poder disfrutar del sol sin sus efectos nocivos:
• 1. Además de los fotoprotectores, usar anteojos de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada. Evita la exposición solar en las horas centrales del día (10 a 16 hs).
• 2. Los fotoprotectores proporcionan un aumento del tiempo de tolerancia al sol, pero no anulan los efectos de la radiación ultravioleta totalmente. Debes aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición solar. Tras cada baño o cada 2 horas debes renovar la aplicación del fotoprotector. Incluso aunque sea «water resistant». Los lunares deben protegerse igual que el resto de la piel, ni más ni menos.
• 3. Extrema los cuidados durante las primeras exposiciones al aire libre para ir creando una protección natural frente a la radiación ultravioleta. No son aconsejables las sesiones de rayos UVA para broncearse antes de verano, ya que el bronceado «artificial» protege menos que el bronceado «natural».
• 4. La quemadura solar (enrojecimiento, escozor y dolor) aparece varias horas después de la exposición al sol. Por lo que evita pensar que no te has quemado porque aún no sientas ninguna molestia.
• 5. Los días nublados seguimos recibiendo radiación ultravioleta del sol, por lo que debemos protegernos del sol también en esos días.
• 6. No te olvides de proteger especialmente cara, escote, cuello y manos. Cada año los dermatólogos vemos aumentar el número de consultas por los efectos del fotoenvejecimiento en estas zonas corporales.
• 7. En general, no es recomendable la exposición al sol en verano en niños menores de un año.
• 8. Si tu piel presenta manchas (melasma, léntigos) que han aparecido con el paso de los años, no es el mejor momento para empezar tratamientos que las eliminen: láser, IPL, peelings. En verano, procura protegerte del sol al máximo para no mancharte más. Evita también la depilación láser. Ya que existe un aumento de riesgo de quemaduras y aparición de nuevas manchas (hiperpigmentaciones postinflamatorias). En cambio, no existe contraindicación para realizar tratamientos con toxina botulínica o rellenos de ácido hialurónico.
• 9. El cuerpo pierde más agua cuando hace calor. Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Bebe agua y zumos de frutas naturales en mayor cantidad. Aprovecha estos meses para disfrutar de la gran variedad de frutas, hortalizas y verduras que disponemos en en esta época. Son ricos en antioxidantes y nos ayudan en la prevención del envejecimiento. Hidrata tu piel adecuadamente, utiliza cremas hidratantes tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Puedes mejorar los resultados si aplicas un serum con antioxidantes antes de la crema hidratante en la cara.
•10. Si has descubierto alguna lesión en tu piel que crece o no tenías previamente, consulta con tu dermatólogo.
¿Qué debo hacer si me quemé?
Si sólo es enrojecimiento leve, hay que usar algún producto postsolar, que haya estado guardado en la heladera, e hidratarse mucho después de la quemadura. También se deberá evitar la exposición hasta que la piel esté recuperada.
Si la quemadura es más grave hay que consultar siempre al médico; no hay que untarse la zona afectada con aloe vera de plantas, ni pepino, ni ningún remedio casero.