Ofensiva contra “pyme narco” de Villa Nilda y Campo Rosso

Una familia añatuyense enfrenta un proceso por drogas y la Fiscalía motoriza prisiones preventivas.

Ellos son un empleado municipal de apellido González; su novia, Junco, y el hijo de la misma, todos con residencia en los barrios Villa Nilda y Campo Rosso.

Fueron detenidos el 17 de septiembre y la policía les incautó 40 envoltorios de cocaína, 36 de marihuana, blísters de pastillas, tijeras, balanzas, papelitos de nailon, recortes, celulares, casi $ 37.000, una motocicleta y agendas.

En audiencia, las fiscales María Emilia Ganem y Florencia Garzón comandaron la ofensiva, en procura de acreditar que los tres detenidos conformaban una “pyme” familiar.

En sus fundamentos, las fiscales subrayaron que el proceso desnudó que durante largos meses las tres personas ganaron mucho dinero.

2° capítulo

Este lunes se ventilará el 2° capítulo y la magistrada escuchará a los defensores, Franco Cejas Escalada, Ricardo Crespín y Andrea Blinder.

Los letrados juzgan que los roles no eran los mismos e instarán a la jueza a dejar sin efecto secuestros y procedimientos de la policía, por considerarlos nulos.

Posteriormente, la jueza dispondría una pausa para analizar detenidamente ambas posiciones y finalmente conceder, o rechazar, las prsiones preventivas para los tres detenidos.

Clientela sin rubor: “¿Dónde venden drogas?”, gritaban

La investigación habría establecido que los clientes de los detenidos eran de las clases baja, media y alta.

Así lo deslizó uno de los policías, al manifestar que las compras eran concertadas a cualquier hora del día.

Los consumidores llegaban en moto, autos y 4 x 4.

Tan grande era la naturalidad en las operaciones, que nadie se ruborizaba al preguntar gritando: “¿Dónde venden drogas?”.

Enfrente, las familias temían que sus hijos terminaran envueltos en el bajomundo.

Denunciaron a los tres individuos, convencidos de que sólo la Justicia podría restablecer y devolverles el orden, la salud y la moral perdidos.