Expertos aseguran que la actividad física en personas con cáncer tiene un efecto protector Expertos aseguran que la actividad física en personas con cáncer tiene un efecto protector
La lucha contra el cáncer puede ser más llevadera, si la actividad física está presente en los pacientes. Los beneficios de la ejercitación son, en la mayoría de los casos muy visibles, ya que fortalecen el sistema inmunitario, preparando al cuerpo para los tratamientos, muchas veces invasivos que requiere la enfermedad.
También te puede interesar:
El Dr. José Stenberg, médico cardiólogo y deportólogo, confirmó los beneficios de la actividad física en pacientes oncológicos y contó cómo impacta la práctica en el organismo del paciente.
"La actividad física practicada regularmente en forma moderada a intensa tiene un efecto protector frente a algunos tipos de cánceres, como por ejemplo el de colon, mama, pulmón, y otros en menor magnitud. Asimismo representa una protección cardiovascular y ante enfermedades metabólicas", explicó el profesional, sobre el aporte de la ejercitación.
Stenberg aclaró que los beneficios no solo se ven en pacientes que se encuentran en tratamiento, sino también en aquellos que ya superaron la enfermedad.
La actividad física regular, además de ayudar a los pacientes que se encuentran cursando la enfermedad, ayuda a prevenir enfermedades futuras en aquellos que superaron el cáncer.
"Las personas que sufren o superaron un cáncer tienen mayor riesgo de enfermedades de tipo metabólicas en el futuro, por tanto es necesario realizar prevención", explicó.
En ese sentido, ampliando el listado de beneficios que ofrece la actividad física, el profesional remarcó: "La actividad física fortalece el sistema inmunitario, aumenta el apetito, ayuda a mantener un peso saludable, disminuye la depresión y la ansiedad, reduce la sensación de fatiga o cansancio, mejora la fuerza muscular, la salud ósea, aumenta el rango de movimiento, reduce tanto la probabilidad de reaparición de ciertos cánceres, es decir la recidiva, como también efectos secundarios del tratamiento y mejora la calidad de vida".
Por todo ello, la actividad física debe ser considerada necesaria en cada fase de la enfermedad, ya que ayudará a los pacientes a transitar el tratamiento con el cuerpo más fortalecido, listo para recibir los medicamentos necesarios.
La ejercitación se puede realizar en todo el proceso
El Dr. José Stenberg explicó que los objetivos del entrenamiento físico son múltiples.
"Incrementar o mantener el nivel de actividad física antes del tratamiento, ayudaría a controlar y recuperarse del mismo con mayor facilidad", sostuvo el profesional de la salud.
Y agregó: "La investigación muestra que conseguir y mantenerse en un peso saludable, comer sanamente y ser físicamente activos puede hacer que se reduzca el riesgo de otras enfermedades crónicas de gravedad, así como el riesgo de tener un segundo cáncer. Prácticamente en todas las etapas de tratamiento se puede realizar alguna actividad física, solo debe ser adecuadamente indicada para mejorar su calidad de vida".
