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Especialistas explican por qué el año escolar “no fue perdido”

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DESAFÍO. La vuelta a clases será como volver a empezar, ya que habrá que romper la rutina establecida durante la cuarentena.

27/06/2020 22:52 Santiago
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Especialistas explican por qué el año escolar “no fue perdido” Especialistas explican por qué el año escolar “no fue perdido”

Con ya varias semanas sin casos de coronavirus en Santiago del Estero, crece la esperanza de que el regreso a las clases presenciales esté un poco más cerca. Con 100 días en cuarentena por la pandemia mundial, el mundo entero debió adaptarse a cambios rápidos, profundos e inesperados, que generó también una modificación total para todos.

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En ese marco, las familias deben comenzar a prepararse para el regreso de las clases presenciales, lo que tendrá otro impacto. A pesar de ello, especialistas consultados por EL LIBERAL explican por qué el año escolar 2020 “no fue perdido”, sino por el contrario, hubo ganancia porque se aprendió algo nuevo.

Amanda Anriquez, profesora en Ciencias de la Educación y titular de la Asociación de Docentes Independientes de los niveles Medio y Terciario y la psicopedagoga, Lic. Ana Gálvez, responden las preguntas que se hacen todas las familias santiagueñas.

¿Cómo debe la familia preparar el regreso de los chicos a la escuela?

- Amanda Anríquez: Imprevistamente desde marzo del presente año se instauró gradualmente un “contrato implícito “entre la escuela y la familia en el desarrollo de las actividades escolares, los padres tuvieron que tomar un rol más participativo en el desarrollo de las actividades diarias a través de diferentes soportes informáticos. La experiencia de continuidad pedagógica sin la participación de la familia habría resultado imposible, por supuesto sin que fuera esto una respuesta generalizada debido a varios factores como la fragmentación tecnológica y desigualdad social. No sólo se cambiaron roles, sino también rutinas y hábitos.

Hasta la fecha todo parece indicar que el regreso será en agosto en muchas provincias. El regreso debe responder al diseño de un proyecto conocido por las familias a los efectos que estas puedas prepararse y predisponer a los educandos, será necesario aclarar dudas, interrogantes, preocupaciones. Recordemos el estrés que género la pandemia por la “nueva organización de tiempo y espacio” y se obliga a diseñar a un plan estratégico por todos conocidos donde no se descuide el efecto socioemocional. Datos oficiales indican que no volverán a la escuela por todos conocida. Será una “nueva escuela” y hay que preparar desde los hogares pues tendremos un pasaje de la “domesticación del aula”, al decir de Inés Dussel o “educación en el hogar comandada desde la escuela“ (Terigi ) a el de “ecosistema escolar diferente“. Los padres son el eje para fortalecer la idea del “regreso a la escuela” predisponiéndolos al reencuentro perdido, los cuidados de higiene y distanciamiento, los interrogantes que se les presentaran a cada uno en su interior, el lugar al que se alcanzó en los conocimientos como una experiencia novedosa. No será fácil romper la rutina vivida durante la pandemia hay que hablar mucho con los niños en especial y tener cuidado en el modo de dialogar. Por ello es importante guiar a los padres a través de un documento o guía como un dispositivo de apoyo.

Ana Gálvez: Regresar a clase es todo un acontecimiento porque es el primer año de nuestras vidas que ha sucedido un hecho de tal magnitud de no concurrir a la sistematización de la educación como es la escuela. No solamente por no concurrir al edificio de la escuela, sino porque aquellas personas que han estudiado, que están preparadas, contratadas para enseñar, han tenido que abordar otra forma de enseñanza, a la cual en realidad nuestra cultura no está preparada, como es la enseñanza virtual, online, y los que menos preparados que quizá están son muchos de los padres de los niños o de los adolescentes.

Este regreso va a ser para todos, pero creo que va a impactar mucho más en los chicos, en la etapa de la educación primaria, no sólo en ellos, sino en quienes han tenido que, de pronto y en forma inmediata, ante la emergencia del problema, convertirse también en maestros, que para muchos les ha sido difícil y para otros les ha sido prácticamente imposible, ya que recurrieron a docentes particulares y de alguna manera solventaron la situación.

En estas circunstancias socio histórico contextuales ha surgido esta forma de enseñanza que ha dado lugar a que se lleve adelante el tema educativo, que sabemos bien que lo virtual no va a reemplazar lo presencial, pero esta situación ha hecho que maestros y padres puedan comenzar a utilizar un medio que probablemente no haya que dejarlo más.

Creo que a partir de este momento, la enseñanza debe estar compartida entre lo presencial y lo virtual, siempre, porque de pronto esto que está ocurriendo puede volver a clase en la historia de la sociedad, volver a quedar en casa y nuevamente tendríamos que ir a una readaptación de algo que dejamos de realizar. Por eso la conveniencia de seguir practicando el sistema educativo online a través de internet.

Más allá de eso, el mismo hecho de practicar el manejo de computadores, tablets, celulares, provocó un aprendizaje en nuestra sociedad y este aprendizaje debe continuar porque, como todas las cosas, como todos los fenómenos, tiene su parte positiva. En este caso, lo positivo es que no necesitan estar en forma presencial para recibir un mensaje o una instrucción, para que ese papá o esa maestra particular pueda continuar con los alumnos.

Personalmente he observado, no sin asombro, que está dando resultado el tema de las docentes particulares y su relación con los niños, que también es una relación virtual, porque sabemos que lo presencial ha sido prácticamente imposible, pero vuelvo al tema rol: la docente particular es una maestra particular, mamá y papá y los tíos y tías van a ser siempre la familia de los chicos y, en muchas ocasiones, he tenido como psicopedagoga recalcar el tema de los roles para que los padres puedan pasarla ellos un poco mejor y de pronto no sentir tanta responsabilidad de algo que no conocen, como es enseñar a sus hijos a través de instrucciones que reciben en forma virtual.

Entonces, este regreso a clases debe tomarse como un inicio, no como un reinicio de un proceso que comenzó. El tiempo que ha sido en un comienzo, no es un tiempo para evaluar el inicio de un proceso. Apenas hubo un saludarse dentro del contexto educativo, no pasó más de un simple conocimiento de un proyecto de interacción, que fue escaso, motivo por el cual el aprendizaje también.

- En este tiempo las pantallas virtuales han sido aliadas de la educación, pero ahora con la vuelta a clases presenciales ¿Cómo acomodar esa dependencia de los chicos a lo celulares y tablets?

-A.A.: Sería muy interesante partir de una investigación de análisis y diagnóstico de cuánto y cómo se trabajó realmente en cada jurisdicción con el tema de virtualidad educativa en casa, de modo que tengamos un panorama claro de los resultados de la relación pedagógica con la tecnología y el alumno durante estos meses. Lo transitado no sólo ha visibilizado, sino que ha profundizado las desigualdades sociales, digitales y culturales. Hay que tener en cuenta el gran tema que se deberá enfrentar, esto es la dificultad que con la crisis económica algunos alumnos de secundaria no volverán, investigaciones de la OEI plantean un regreso con ausencias: “Hay riesgo cierto de alto nivel de deserción“, alumnos que se sintieron excluidos y se abocaron a ayudar económicamente a su hogar.

En los casos de aquéllos que descubrieron con fascinación la “tecnología pedagógica “(mayoría de nivel secundario / universitario, colegios privados sin duda) se tendrá que trabajar en un plan interdisciplinario articulando acciones para aplicar esas capacidades y habilidades adquiridas, cuidando las diferencias individuales y en los proyectos de clase que parece se orienta hasta ahora a un curso con educación ensamblada, mixta y dual alternando presencialidad y trabajo virtual domiciliario.

-A.G.: La importancia de la tecnología, muy criticada por muchos en algún momento, ha sido el salvataje de esta época. Por eso lo llamaría a este 2020 un año nuevo y un año de cosas importantes rescatadas y superadas, por lo tanto un año de un gran aprendizaje. Este regreso es un inicio, donde vamos a tener que poner todas las energías para lograr una adaptación, no solamente a esa escuela a la que fuimos en marzo pasado, sino también a una metodología que debió ser empleada en tales circunstancias como ha sido la virtual y que ahora tiene que también ser empleada y acompañar al sistema presencial, ya que seguramente, según lo que se escucha, no van a ser todos los días de asistencia, entonces obligadamente va a tener que ser tolerada e incorporada la metodología virtual, que siempre me ha parecido una muy buena metodología en el sentido de investigar lo que se llama en el lenguaje de computación “navegar”, que los chicos puedan trasladarse a otros lugares, indagar otras historias, siempre defendí ese aspecto de la enseñanza virtual, ahora reitero: nunca va a reemplazar la interacción personal entre un educador, un educando y el contexto que lo rodea.

Los padres, al igual que los docentes, van a volver a un sistema que dejaron de una manera y lo van a encontrar de otra, porque todos debemos tener en cuenta que han pasado varios meses en nuestras vidas y los niños no tienen sus 6 años recién cumplidos, por ejemplo los que van a ingresar a primer grado, ninguno de los niños tiene exactamente la edad que tenía en marzo, hay una evolución en muchos aspectos, así como hubo una evolución para nosotros en muchos otros aspectos, entre ellos metodológicos para llevar adelante un proceso que nunca nos había tocado como papás o como abuelos.

Hubo, hay, habrá un gran aprendizaje y para eso siempre hay que estar dispuesto al cambio y hay que estar, de alguna manera, preparado para el asombro y esto es muy bueno, porque significa seguir viviendo, seguir salvando dificultades, motivo por el cual seguir aprendiendo.

Recordemos frases del gran epistemólogo Jean Piaget. él hablaba de que cuando se desconocía una situación, se tenía un sentimiento de desequilibrio, que ante la investigación y la posibilidad de solucionar esta situación se volvía nuevamente a un equilibrio de gran satisfacción para la persona, porque sin duda alguna este nuevo equilibrio ha dado lugar a un nuevo aprendizaje, por eso lo definía al aprendizaje como un proceso que se da en el tiempo, a través de la interacción, en este caso virtual durante mucho tiempo, por eso digo vamos a llevar ese tipo de interacción para no dejarla nunca más y ponerla al lado con algo que tiene mucho más valor, que es la interacción social, motivo por el cual los padres y los docentes vamos a estar más enriquecidos que a principios de año, a diferencia de creer que esto puede, de pronto, conllevar más falencias y carencias. Todo lo contrario. Por salvar una situación, hay una nueva internalización de metodologías que nos enriquece. Volvemos más ricos a clase. Volvemos más preparados, porque quien supera una situación de falencia, de carencia, en algún momento de desconcierto, luego vuelve a un equilibrio mejor preparado aún, sin ninguna duda que vuelve con mayores riquezas educativas y espirituales.

¿Consideran que el 2020 es un “año perdido” en términos educativos, y como se debe trabajar para restablecer tiempo y calidad perdida por la pandemia?

-A.A: No, no es un año perdido porque se aprendió, cuando el mundo se detuvo “la escuela no se paró” con sus flaquezas y dificultades se avanzó, al principio torpemente, pero no se debe volver con la idea de recuperar tiempo perdido. Al contrario, valorar objetivamente lo alcanzado viendo este periodo como “un año puente” debe considerarse como un ciclo en el que se buscan alcanzar objetivos integrados, hay que pensar no como etapas bimestrales, sino como un bloque académico único. Porque indudablemente se ha quebrado la trayectoria escolar y hay que restablecerla de otro modo.

Propondría un proyecto estratégico en las dos dimensiones: en lo macro, partiendo de la idea que no será un regreso escolar simultáneo en todo el país, ni en todas las localidades ni en niveles. Asegurar la capacitación gratuita en informática educativa. Diseñar acciones haciendo foco principalmente el último año de primaria y secundaria y actualizando los NAP-IPA de modo urgente como así también reponer el Programa de Conectar Igualdad. Planificación de un regreso escalonado que no genere angustia ni caos.

En la dimensión institucional, lo primero sería cuidar las condiciones sanitarias de infraestructura, afianzar un protocolo específico, equipamiento informático. Un trabajo de autoevaluación en la dimensión pedagógica-curricular en especial. Preguntándose dónde están parados y tomar decisiones estrategias consensuadas, participación activa de los equipos de orientación pedagógica y psicológica. La organización operativa del “nicho ecológico” que es el aula con nuevos espacios y distribuciones, hay que preparar dispositivos para aquéllos que se encuentran con desventajas, formatos de aulas invertidas o de tutorías presenciales con trabajos domiciliarios, nuevo régimen de asistencia, actividades optativas con lógicas de trayectos innovadores y flexibles.

Volveremos a las aula no sabemos por cuánto tiempo ni cómo. Es perentorio la difusión de un plan alternativo de trabajo consensuado con todos los agentes educadores donde esté incluido, por supuesto, la familia teniendo en cuenta fundamentalmente lo emocional ya que se volverá a “una escuela diferente”.

A.G.: En realidad es un año ganado porque las circunstancias han hecho que se dieran nuevos aprendizajes, ya que si no hubiera pasado esto triste, que nos ha convocado a aprender algo distinto, no hubiéramos tenido estos nuevos aprendizajes y darnos cuenta de la importancia de las cosas que hemos vivido en estos días y que, por suerte en Santiago del Estero, las restricciones no son tantas como lo fueron en un principio. Por ejemplo, me dio mucha satisfacción ver que los niños, en un determinado momento de un día domingo, jugaron en las calles, los vi muy felices, así que estaría muy lindo que los niños se encontraran en determinados lugares con calles cortadas para que ellos puedan andar tranquilos, cosa que no lo pueden hacer en otro momento.

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