Los “especiales” días de cuarentena: cómo viven el aislamiento los niños con discapacidad

El aislamiento obligatorio por la circulación mundial del coronavirus significó un abrupto cambio de rutina para toda la sociedad, aunque con diferentes impactos emocionales y estructurales, según las condiciones de vida de cada una de las personas.

Esos cambios siempre son más significativos para aquellos que ya viven una vida llena de desafíos, y más aún ahora, que la pandemia los obliga a redoblar los esfuerzos, como es el caso de cada una de las familias que cuentan con un niño o un integrante con capacidades diferentes.

La discapacidad muchas veces no entiende de formatos, mucho menos de pandemias. Sin embargo, desde la Fundación “La Casita del árbol” destacan la entereza con la que muchos niños con diversas discapacidades encaran este tiempo diferente. Siempre con el incondicional apoyo de la familia y los profesionales que encontraron la forma de estar siempre cerca, a pesar de la distancia física.

Carolina Agüero, titular de la fundación, y además mamá de un niño discapacitado, cuenta cómo es el día a día en un contexto mundialmente diferente al que estaban acostumbrados.

“Cuando comenzó la pandemia y se dispuso el aislamiento obligatorio preventivo, como mamá de un niño con discapacidad -y creo que es lo que les pasó a todas las familias-, los primeros tiempos han sido bastante difíciles, porque esta medida ha significado para nosotros -y creo que para todos-, un gran drama”, relata sobre los primeros días en los que los chicos, sin entender muy bien, debían olvidarse por un tiempo de los paseos por las calles y la diversión en las plazas.

Y continúa: “Creo que para las familias con personas con distintos tipos de discapacidades, esta situación agravó todo, porque significó una ruptura en la cotidianeidad. Fue un cambio abrupto de la rutina y la verdad no hubo un tiempo para prepararlos”.

Carolina explica además la importancia que tiene en sus vidas, una rutina ordenada, la cual se vio trastocada inevitablemente por el contexto mundial que se debe afrontar en la actualidad.

“Para ellos, sobre todo para los niños con discapacidad, la rutina es muy importante porque es lo que los estructura, los organiza, los mantiene serenos. Por todo ello, fue bastante complicado tener que cambiar su forma de vida de un día para el otro”.

Pero como sucede casi siempre con ellos, lograron acomodarse a un nuevo desafío y la mayoría lo está haciendo de manera impecable, a pesar de los condicionamientos.

“Ahora, después de casi dos meses de este aislamiento, se puede decir que estamos mucho mejor, más tranquilos, acostumbrados, con actividades diarias que tratamos de combinarlas. Siempre tratamos de tener comunicación de manera virtual con nuestra familia, con los amigos y con equipos interdisciplinarios. Eso ayuda muchísimo”, resume Carolina.

Asistencia profesional a domicilio

Sólo se realizarán en forma presencial aquellas prestaciones de estricta necesidad, impostergables, y que no admitan su realización en modo virtual.

No se podrá hacer uso de este tipo de prestaciones si la persona que recibirá la misma, alguno o alguna de sus convivientes, o el profesional respectivo, posee síntomas de Covid-19 o se encuentra alcanzado por alguna de las circunstancias descriptas en el artículo 2 de la Resolución 77/2020. Esta limitación se extiende si algún conviviente con el paciente presentara los síntomas.

Durante la realización de las prestaciones se deberá cumplir con las recomendaciones en materia sanitaria, vigentes para la prevención de Covid-19.

“La flexibilización implicó un avance en la rutina porque pudimos incorporar pequeñas cosas”

Carolina es mamá de Santiago. él es uno de los tantos niños que logró amoldarse a un nuevo estilo de vida, que quién sabe cuánto durará. Pero más tranquila que al principio, la referente de “La Casita del árbol”, reconoce que el acompañamiento del equipo terapéutico fue fundamental en estos días.

“Por suerte, en el caso nuestro, hemos podido contar con un equipo técnico terapéutico que nos ha ido acompañando y dando pautas para poder llevar el día a día. Luego, a partir del permiso de salidas para ellos, hemos comenzado a hacer algunos paseos a 500 metros del domicilio. Todo ello respetando las medidas de seguridad necesarias que hacen a la higiene de nuestros hijos, lo que implicó un avance a la rutina porque pudimos ir incorporando estas pequeñas cosas”, remarca Carolina.

Finalmente destacó la importancia del acompañamiento de los profesionales y la flexibilización del Gobierno para que, en algunos casos, lo hicieran en forma personal.

“El hecho de que los profesionales pudieran recibir un permiso para asistir a los domicilios ha implicado que muchos pudieran volver a la terapia de rehabilitación, que resulta ser algo muy positivo para ellos. En el caso de los profesionales, el traslado se autoriza con la copia o la foto del DNI y el certificado de discapacidad del niño, niña o adolescente, o de la persona con discapacidad”, explicó.

Rigen nuevas excepciones para las personas con discapacidad y sus familias

La Agencia Nacional de Discapacidad informó que por medio de la decisión administrativa 490/2020 emitida por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, se dispusieron nuevas excepciones en el marco de la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, producto del avance del nuevo coronavirus Covid-19. En virtud de esto, la Andis reglamenta estas excepciones mediante la Resolución 77/2020.

Pueden circular sin tener que tramitar el Certificado único Habilitante para Circulación las siguientes personas:

Personas con discapacidad: si lo necesitasen sólo podrán realizar salidas breves con un único acompañante, familiar o conviviente, a no más de 500 metros de su residencia. En este contexto remarcan que estas personas no deben estar comprendidos en ninguna de las siguientes circunstancias: sean mayores de sesenta años; tengan enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad pulmonar obstructiva, enfisema congénito, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo; tengan enfermedades cardíacas, insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, valvulopatías y cardiopatías congénitas; tengan inmunodeficiencias; tengan diabetes, insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses; personas embarazadas; toda otra circunstancia que la autoridad sanitaria defina en el futuro.

El cronograma de salidas será el siguiente:

Los días lunes, miércoles y viernes, aquellas personas con discapacidad, cuyo último número de documento sea 1, 2, 3, 4 y 5.

Los días martes, jueves y sábados, aquellas personas con discapacidad, cuyo último número de documento sea 6, 7, 8, 9 y 0.

Durante las salidas deberá respetarse, respecto del resto de los transeúntes, el distanciamiento social de un metro y medio (1,5 m) como mínimo. l