Con Román en la presidencia, Martínez empieza a ponerse el buzo de técnico
El entrenador que estuvo dirigiendo hasta hace poco tiempo a Huracán es el elegido por el flamante titular del "Xeneize" que seguramente lo oficializará en los próximos días, aunque nunca lo mencionó en la campaña electoral.
La amplia victoria de la fórmula presidencial Juan Román Riquelme-Jorge Amor Ameal por sobre la lista que encabezaban Andrés Ibarra y Mauricio Macri, dejó la puerta bien abierta para que el próximo entrenador de Boca Juniors sea Diego Martínez.
Más allá de que Riquelme nunca dejó aseguró en la campaña que el ex entrenador de Huracán se hará cargo del plantel xeneize, todo parece indicar que ahora las condiciones están dadas y que Martínez se pondrá el buzo que interinamente estaba en poder de Mariano Herrón hasta hace muy poco tiempo.
Ahora bien, ¿cómo trabaja Martínez quien a sus 45 años tendrá el máximo desafío de su carrera? En el día a día, está muy presente y pendiente en todos los trabajos, siempre encima de los jugadores, en todo momento, una especie de marca personal. "Los quema, no para un segundo", aseguró el entorno que estuvo trabajando a su lado en el Globo.
Martínez, quien trabajó en las juveniles de Boca y allí tuvo a Barco, Equi Fernández, Medina y Weigandt, suele ser uno más del grupo, aunque siempre marcando los escalafones de autoridad. A Román le sedujo, además, que es un entrenador con orden y claridad como factores fundamentales para construir buen juego. Y que siempre que estuvo en un club, "mejoró" la situación del equipo y "potenció" al plantel.
Aunque pocos lo sepan, antes de dedicarse a dirigir Martínez fue futbolista y desarrolló toda su carrera en el ascenso argentino. Fue un volante izquierdo que pasó por clubes como All Boys, Estudiantes de Caseros, Gimnasia y Esgrima Concepción del Uruguay en Entre Ríos, entre otros, y el fútbol de Colombia, Grecia y Guatemala. Además ascendió a Primera B con Ituzaingó y se retiró por una cuarta operación de rodilla en 2011.
Nacido el 16 de noviembre de 1978 en Buenos Aires, es el tercer hijo, y el menor, de una familia compuesta por otras dos mujeres, y cumplió el sueño de su padre Carlos, también futbolista, de dedicarse a la número cinco. Una vez que colgó los botines decidió continuar ligado al fútbol y fue gracias a eso que le llegó la oportunidad de dirigir.
Hizo el profesorado de Educación Física en el CEFFAR que funcionaba en el predio la Candela que tenía el Xeneize y allí tuvo como maestro a Jorge Coqui Raffo, histórico director de juveniles de Boca que trabajó mucho tiempo en la gestión de Daniel Angelici y uno de los que más enseñanzas le dejó junto a Salvador Pasini.
Con "Coqui" fue que empezó en el proyecto que el Barcelona implementó en Buenos Aires. Antes de eso, decidido a formarse, viajó a Catalunya, hizo un máster, presenció entrenamientos del Blaugrana durante el proceso de Gerardo Martino y se reunió con Joan Vila y Albert Puig, los encargados de la metodología de la cantera. Allí incorporó conceptos de microciclos estructurados y de periodización táctica y hasta conoció a Lionel Messi, con quien se tomó una fotografía junto a sus hijos, Juan Cruz y Valentín.
Cuando Raffo desembarcó en la estructura de juveniles del "Xeneize" lo convocó para trabajar. Empezó con la categoría 2000 y luego por sus manos pasaron varios chicos hasta la 2004.