Miles de almas honraron a la Madre de la Consolación
En su mensaje, el obispo rezó por "todos aquellos que no pudieron llegar debido a la crisis económica". El santuario se vio desbordado de fieles y las actividades finalizaron con la última noche de la Serenata a la Virgen. FIESTA PATRONAL
Una multitudinaria demostración de fe se vivió ayer en el Santuario de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, en oportunidad de celebrarse su fiesta mayor, con la presencia del obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, quien pidió durante su homilía "vivir estos tiempos con esperanza y sin bajar los brazos".
El intenso movimiento de fieles en el Vallecito de Sumampa Viejo comenzó a vivirse durante la tarde del miércoles, y pese a las amenazas de lluvia, se vivieron los acontecimientos previos a la fiesta mayor con gran entusiasmo.
A las siete de la mañana de este jueves comenzaron las ceremonias en el santuario y en la basílica, y a primera hora de la tarde comenzó la preparación para la misa central. Las comunidades parroquiales tuvieron una gran actividad hasta las 17, momento en que se trasladó la imagen de la Virgen hasta la explanada de la basílica, donde se desarrolló la misa central, luego de la procesión que recorrió las calles de Sumampa Viejo.
El rector del Santuario, padre Daniel Álvarez, junto a monseñor Bokalic y numerosos sacerdotes que llegaron desde diferentes parroquias y capillas de la Diócesis, encabezaron la procesión que se desarrolló entre cánticos y oraciones.
También estuvieron presentes el intendente de la ciudad de Sumampa, Fernando Bernasconi, y jefes comunales de la región, entre quienes se encontraba el actual interventor de la comuna de Ramírez de Velasco y ex intendente de Sumampa, el doctor Marcelo Bernasconi.
Eucaristía
Luego de la procesión, comenzó la misa central, con el predio del santuario colmado de fieles que llegaron desde diferentes ciudades y de provincias vecinas.
"A este vallecito de Sumampa Viejo venimos a renovar nuestra fe y nuestra esperanza; esa fe que hemos heredado de nuestros mayores, de quienes nos criaron, y que nos atraviesa en esa mujer llamada por Dios para que sea la madre de los cristianos y la madre de los santiagueños. Ella nos convoca, ella nos reúne, ella nos atrae, ella nos invita", expresó monseñor Vicente Bokalic al hacer referencia a la importancia de esta veneración popular de la provincia de Santiago del Estero.
Tuvo una especial mención para quienes no pudieron llegar a venerar a la Virgen del Consuelo, y les dedicó un párrafo especial de su mensaje.
"Sabemos que por las condiciones en que estamos viviendo, muchos hermanos no van a poder llegar por temas laborales, la crisis económica y tantas situaciones y los vamos a tener presentes. Vamos a pedirle a la Virgencita que nos dé la fe para que no dejemos este camino", dijo el obispo Bokalic.
Por último, pidió a los santiagueños "vivir este tiempo de cambio nivel nacional con esperanza; a seguir caminando; a no aflojar; a buscarnos y a apoyarnos entre todos, y pedir a nuestras autoridades que estén junto a los más necesitados, que haya conciencia, porque se están viviendo momentos de mucha incertidumbre y de miedo".
La fiesta patronal se extendió hasta las primeras horas del viernes con una gran presencia de público, con la última noche de la Serenata a la Virgen.