Monseñor Vicente Bokalic: ''Ya se pelean por el año 2023, cuando tenemos problemas tan serios en nuestra sociedad''

Al dar inicio a la Semana Santa, el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, pidió especialmente para que los gobernantes de todo el mundo imiten a Jesús en la promoción del respeto, la dignificación del ser humano y la paz, al tiempo que lamentó que en nuestro país "ya están peleándose por el año 2023, cuando tenemos problemas tan serios por resolver en nuestra sociedad".

En diálogo exclusivo con EL LIBERAL, el pastor diocesano también pidió que se preste atención a los jóvenes, ya que "están sin esperanza, sin ilusiones, en orfandad, con falta de trabajo, falta de horizontes".

"Eso nos tiene que conmover", enfatizó.

Mirar a los jóvenes

"Yo les pedí a los gobernantes que miren en los rostros a esos jóvenes, a esos niños abandonados que andan en las escuelas, en las universidades y que no tienen horizontes. Qué horizonte les vamos a dar. En vez de andar peleándose por los cargos, por los puestos, posicionándose, deben buscar seriamente los problemas sociales. Ojalá que nuestra fe les ayude", dijo.

"Hay una responsabilidad muy grande en los poderes del mundo, en los poderes políticos, económicos, sociales, comunicadores, para buscar esos caminos de paz, y el camino es el encuentro, es el diálogo, es sentarnos a resolver los problemas tan serios. Ya están peleando por el año 2023, cuando tenemos problemas tan serios en nuestra sociedad, están posicionándose con peleas internas que atrasan la solución de problemas muy serios, cuando faltan políticas de estado que busquen no solo asistir, sino promover al ser humano, para que los jóvenes tengan esperanzas", dijo.

Entender el mensaje

Observó además que "muchos de nuestros gobernantes son creyentes, hoy (por ayer) van a estar buscando el ramito, que lo van a llevar a sus casas, a sus oficinas, y eso les tiene que recordar que son constructores de paz, responsables de colaborar por un mundo de paz en la justicia, en la promoción, en el respeto, en la dignificación de los seres humanos, a apostar por la vida. Ojalá que entiendan este mensaje de Jesús. Lo rezamos mucho".

Oficios presenciales después de dos años

Respecto del regreso de los fieles a estas celebraciones, el obispo recordó que "gracias a Dios, la afluencia de la gente en distintas celebraciones es muy grande, y lo vamos a vivir en Semana Santa".

"La gente necesita del consuelo, de la fortaleza, de la gracia, de la presencia de Dios, y es nuestra misión. En 50 días estaremos celebrando la fiesta más grande de los santiagueños que es el Señor de los Milagros de Mailín, tenemos que prepararnos porque va a ser una afluencia multitudinaria, porque van a venir los santiagueños de otras provincias, devotos del señor de todo el país, de ese señor que los va a esperar para consolarlos, para animarlos, para darles su gracia para seguir adelante. Nuestro desafío es saber acompañar, y que ese Jesús nos ayude a vivir nuestra vida cotidiana", sentenció.

''Cambia la mirada de los que solo buscan el poder''

"Cuando conocemos a Jesús, cuando él se mete en nuestras vidas, es capaz de transformar la mirada de aquellos que buscan solamente el poder, que viven de los demás, que especulan, que arman guerras para vender armas. En Jesús hay un mundo nuevo, porque es la paz; muere en la cruz para reconciliar para pacificar, transformar, cambiar esta historia. Esta es nuestra vida, por eso anunciamos fuertemente a Jesús.

El fin de semana vamos a anunciar que está vivo, que ha vencido la muerte, esa muerte que nos ha dejado tantas consecuencias, y nos sigue dejando consecuencias, y las padecemos. No es un personaje de historia, está vivo, su mensaje es actual y nos implica a nosotros asumirlo, conocerlo, amarlo y seguir ese camino, esa enseñanza. Es un ejemplo de vida".

El sentido de la Semana Santa: ''Volver a Jesús, sin olvidar lo que está pasando aquí, porque Él pisó esta tierra''

Monseñor Vicente Bokalic dijo que "el mensaje de esta Semana Santa es volver a Jesús. Y volver a Jesús no es olvidarnos de lo que pasa aquí. Jesús pisó la tierra, el hijo de Dios se hizo hombre y asumió todo lo que pasa en la humanidad, nada le fue ajeno, al fin y al cabo, la culminación de su misión fue, por un lado, orquestada por los grandes, por los poderosos, por aquellos que sentían que su poder, sus privilegios, estaban desestabilizados, cuestionados profundamente".

"Pero Jesús no venía a imponer un nuevo orden político, a buscar ese reinado terreno; a Jesús lo proclamamos como rey, pero miren la paradoja, montado en un burrito y al final de la semana vamos a contemplar ese reinado de Jesús y que su trono es la Cruz. Ese es el gran cuestionamiento, esos son los valores nuevos que trae Jesús a la humanidad, y que son los que tenemos que mirar en este tiempo de hoy", acentuó.

Enfatizó que "nuestra misión primera es anunciarlo incansablemente, porque él es quien puede transformar nuestra historia, a pesar de que a veces no veamos frutos, a pesar de esta guerra cruel, injusta, a pesar de tantas miserias, de tantas muertes, de tantos crucificados que hay en la historia de hoy, seguimos anunciando a Jesús porque es quien nos muestra el camino, y no lo demostró solo con palabras, sino fundamentalmente con su vida".